Tres familias que habitan la segunda cerrada Francisco I. Madero, en el barrio de La Asunción, delegación Iztacalco, se encuentran prácticamente atrapadas en sus viviendas, luego de que un vecino bloqueó el acceso y salida de la vía pública con una barda.

Desde abril del año pasado, los afectados se ven obligados a entrar y salir de sus casas por un predio contiguo, debido a la invasión de este espacio público. Cuando cerraron la entrada les pedimos una explicación, pero se pusieron muy agresivos, expusieron los residentes.

Desde entonces, agregaron, se ha solicitado, con distintos escritos, el apoyo de la delegación y del gobierno capitalino para liberar el área, sin que a la fecha se hayan hecho algo.

Primero dijeron que habían realizado una inspección y que no habían encontrado nada, les hicimos ver su error con fotografías y con mapas reconocieron que se trata de una cerrada, pero nadie actúa, apuntaron.

Detallaron que de un día para otro, la familia que vivía en la entrada de la cerrada decidió clausurar el acceso con una barda e instalar cuartos de láminas, lo que también afecta la salida de emergencia de la escuela primaria Fuego Nuevo.

Apuntaron que se vieron obligados a tapiar las entradas de sus casas para evitar que ingresen a sus domicilios, y salir por el terreno de atrás, luego de que los propietarios les dieran permiso. Es un martirio vivir así, no nos llega ni la correspondencia porque está cerrado.

Afirmaron que es un atropello, en el que deben actuar las autoridades antes de que se genere un conflicto mayor. El problema no sólo somos nosotros, también está la escuela, que debe contar con una salida de emergencia.