San Juan del Río, Qro.

El mayor reto que México tiene es la procuración de justicia; hay capacidades que el Estado mexicano tiene que incrementar a estándares internacionales en materia de investigación, señaló el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Raúl Cervantes Andrade, al encabezar una ceremonia de graduación de peritos, agentes del Ministerio Público y elementos de la Policía Federal Ministerial.

Acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, el general Salvador Cienfuegos Zepeda y el almirante Francisco Soberón Sanz, respectivamente, así como el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, el procurador de la República afirmó que se tiene que hacer una investigación completa de las necesidades del país, de los delitos que más laceran, y generar especialidad en áreas de investigación.

Cervantes Andrade indicó que es necesario capacitar a agentes del Ministerio Público, peritos y policías para generar cadenas que desde el primer funcionario o policía y hasta la última instancia judicial den respuesta a las exigencias de los mexicanos y se combata verdaderamente la impunidad.

El acto fue realizado en el Instituto de Formación Ministerial y Policial de la PGR, que fue construido en un inmueble utilizado como vivienda por Harold Mauricio Poveda, un narcotraficante colombiano hasta 2010, cuando fue detenido por la Policía Federal.

En la ceremonia de clausura de los cursos de formación y capacitación inicial para agentes del Ministerio Público de la Federación, Policía Federal Ministerial y peritos, el subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, Gilberto Higuera Bernal, señaló que la PGR es una una institución trascendental en el proceso de la transformación del sistema de justicia penal.

Mencionó que esta etapa, bajo el mando de Raúl Cervantes, jugará un papel importante para la institucionalización del nuevo sistema de justicia penal en el país.

En este acto, 288 integrantes de la PGR recibieron sus certificados y reconocimientos de manos de los secretarios de la Defensa y de Marina, así como del procurador y del comisionado nacional de seguridad.