Alrededor de 200 mil personas sufren quemaduras cada año en el país, de las cuales 600 mueren por este motivo.

La causa más frecuente de los siniestros es el contacto con agua caliente, advierte información de la Secretaría de Salud (Ssa). Aunque se trata de un problema grave, sobre todo en la población infantil, sólo se hace visible cuando ocurren percances como la explosión del mercado de cohetes en Tultepec, afirmó Fernando Luján, jefe de la unidad de quemados del Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Resaltó la necesidad de que el país cuente con un equipo médico sólido para el manejo de los pacientes con quemaduras.

Los especialistas existen pero están aislados en las clínicas de las diferentes instituciones del sector. Todos decimos que somos buenos, y lo somos, pero podría aumentar la eficacia en la atención si esos esfuerzos pudieran integrarse en un centro, con lo que además del beneficio para las personas, se terminaría el estigma que en algún momento se sembró respecto a que en México no hay la capacidad para la atención del paciente con quemaduras, sobre todo las más graves, indicó.

Datos de la Ssa contenidos en el Modelo para la prevención de quemaduras en grupos vulnerables en México, elaborado por el secretariado técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra), reconocen la falta de información certera en torno a los siniestros causados por quemaduras, a pesar de ser un problema de salud pública prioritario, y plantea la necesidad de contar con información actual y pertinente, que permita entender la magnitud y alcances del tema.

Las estadísticas más recientes son de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, según las cuales ese año ocurrieron 124 mil 132 quemaduras no fatales; es decir, por cada deceso hubo 219 individuos con lesiones de ese tipo.

Destaca que la mayoría de los percances ocurren en el hogar a niños de entre 0 y 9 años (38.8 por ciento); 32 por ciento a adolescentes y uno por ciento a adultos mayores.

Respecto de los fallecimientos, el modelo refiere cifras de 2013, de acuerdo con las cuales 10.2 por ciento de los fallecidos fueron niños de 0 a 9 años; 6 por ciento tenía entre 10 y 19, y 33 por ciento eran adultos mayores.

En ese año las quemaduras se ubicaron en el lugar 32 como causa de mortalidad entre los niños menores de cinco años y en el 22 en los de 5 a 9 años.

En los adolescentes fue la causa número 25 de defunción y la 49 para los adultos mayores. Sobre la causa del accidente, el modelo preventivo indica que sólo entre los lesionados atendidos en hospitales de la Ssa, la principal es el contacto con líquidos calientes (en estufas) y entre los niños se agrega el contacto con agua caliente de la llave o regadera.

La unidad de quemados del Hospital Magdalena de las Salinas del IMSS, atiende de 2 mil a 2 mil 500 pacientes al año; entre 500 y 600 se hospitalizan y según la gravedad de la lesión permanecen internados de 15 días hasta dos meses, comentó Luján.

El experto también advirtió sobre la importancia de asegurar la calidad de la atención médica, porque además de salvar la vida de los pacientes quemados, se les debe ofrecer la mayor garantía posible de una recuperación satisfactoria en funcionalidad y estética. En México esto es posible con los equipos, insumos y material de curación disponibles, afirmó.