José Antonio Meade Kuribreña, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, instó a enfrentar la actual coyuntura con apasionada entrega por México, en unidad, con claridad de propósito, con tranquilidad y orgullosos de nuestro presente y con confianza profunda en nuestro futuro.

Al participar en el Seminario de Perspectivas Económicas 2017, Retos y oportunidades ante un entorno internacional complicado, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), afirmó que el país tiene tres instrumentos para enfrentar los desafíos que implica la nueva relación entre México y Estados Unidos y estos son la política fiscal, la monetaria y las reformas estructurales. Cada uno de ellos tiene sus propios tiempos, sus propias dinámicas y sus propias restricciones, dijo Meade Kuribreña.

En entrevista posterior, consideró que la volatilidad en el tipo de cambio es resultado de la incertidumbre prevaleciente. Lo que tenemos que hacer de fondo es trabajar para ir despejando las incertidumbres que hay, y generar convicción de que México tendrá capacidad de atraer inversión y seguir siendo competitivo.

Durante su exposición explicó que en el pasado la política fiscal fue contracíclica, utilizando el gasto público para apuntalar el crecimiento, y ahora lo que la política fiscal habrá de aportar es certidumbre, alcanzando por primera vez en muchos años un superávit fiscal.

Por su parte, la política monetaria se empieza a apretar en Estados Unidos y la expectativa es que regrese a la normalidad.

Por ello ahora, dijo, lo que nos queda para adelante es trabajar en las reformas estructurales y su implementación. Esto le ha dado y le dará por delante fortaleza, porque México es un país atractivo para la inversión. Los retos que tenemos este año son entender cuál va a ser la política con Estados Unidos. Otro riesgo es que va a continuar la incertidumbre, afirmó.

Consideró que de estos desafíos vamos a salir bien librados con la modificación en el mercado de las gasolinas, pero vale la pena perseverar con espacios de aliento a la economía familiar, pero debemos preservar el paso hacia la liberalización, aunque reconoció que se ha agravado porque hemos tenido una depreciación en el tipo de cambio.

Meade cita a La Jornada

En términos de comunicación y de manejo de estadísticas, citó: “La primera plana de La Jornada el domingo decía que en promedio el 2016 había tenido un precio del petróleo menor que en los años previos. Luego entonces, no podía ser que la explicación estuviera en el incremento en el costo de la gasolina para subir el precio en México.

Ese era un reporte de la Agencia Internacional de Energía, que es absolutamente cierto; en promedio el año pasado tuvimos a principios del año los precios más baratos en la década y al final del año los precios más altos en la historia reciente.

Entonces, que el promedio haya sido menor que el de años previos no nos dice nada respecto de cómo han evolucionado los costos. Y ese mismo reporte, que era de dos hojas, “en la segunda página venía cuánto ha subido el precio de las gasolinas y de diferentes insumos en el mundo y decía que el año pasado, de enero a diciembre, el gas natural había subido 59 por ciento, el diésel 51 y la gasolina, en promedio en el mundo, 29.

Esto es mayor que lo que observamos en México, donde hicimos un esfuerzo fiscal para acomodar el menor incremento. Pero insisto, es un elemento en el que debemos perseverar.

Señaló que al cierre de 2016 México va a tener un crecimiento económico de 2.2 por ciento que se compara favorablemente con el de la región y con el del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, aseveró que el cambio de gobierno en Estados Unidos representa un reto inesperado y enorme para México, pero el país cuenta con activos importantes construidos en los últimos años para enfrentarlo.

Para hacer frente a los desafíos que plantea la llegada de Donald Trump a la presidencia estadunidense, México debe continuar con el camino de las reformas económicas y fortalecer la unidad interna.

Las reformas económicas impulsadas por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto deben ser llevadas a una segunda ronda, que apunte a aspectos específicos de la implementación de esos cambios estructurales.

Algunos de esos cambios, como los relacionados con la consolidación de las compras de gobierno para ahorrar recursos públicos, la creación de tribunales especializados y la vigilancia y transparencia en las compras de Petróleos Mexicanos, están en marcha, pero deben ser profundizados.

Los poderes fácticos nunca dejan de defenderse, por lo que es necesario evitar que los dentistas legislativos quiten dientes, fuerza, a las reformas económicas, que abrieron al capital privado la industria energética y buscaron aumentar la competencia en telecomunicaciones, puntualizó.