Miércoles 11 de enero de 2017, p. 22
Managua. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, asumió ayer por cuarta vez la presidencia de su país, en esta ocasión con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, en sesión solemne de la Asamblea Nacional nicaragüense efectuada en la Plaza de la Revolución de Managua, donde recordó cuánto costó al país alcanzar la paz y cómo celebraron la caída de la dictadura de la familia Somoza. Ortega, de 71 años, tomó posesión para un nuevo periodo de cinco años, tras una década en el poder y después de ganar la relección en los comicios del 6 de noviembre pasado. Su juramentación y la de su esposa estuvieron a cargo del sindicalista Gustavo Porras, que el lunes pasado fue designado presidente del Congreo, donde el gobernante Frente Sandinista ocupa 73 curules y tiene aliados en las restantes 18. El acto se realizó en presencia de seis presidentes, entre ellos el de Venezuela, Nicolás Maduro, y el de Bolivia, Evo Morales. La oposición anunció que luchará de manera cívica contra el gobierno del presidente.