Alrededor de mil 800 policías militares patrullan desde el pasado 7 de enero ciudades y comunidades de los municipios de Mazatlán, Culiacán, Salvador Alvarado y Ahome, donde, según fuentes del gobierno federal, hay mayor incidencia delictiva que en otras localidades de Sinaloa.

Los soldados acudieron inicialmente a las instalaciones de la tercera Región Militar, con sede en el puerto de Mazatlán, y de ahí partieron a diferentes regiones. Los militares patrullan en vehículos de policías municipales y de la estatal preventiva, acompañados por agentes locales. Las labores de vigilancia están encabezadas por militares.

Durante la administración estatal que concluyó en diciembre anterior, se perpetraron unos 7 mil 500 homicidios, y en los 10 días que lleva el gobierno de Quirino Ordaz Coppel suman alrededor de 30. Culiacán y Mazatlán son los municipios de mayor incidencia delictiva, al concentrar alrededor de 90 por ciento de los asesinatos y otros delitos de alto impacto, como secuestros y desapariciones forzadas.

Versiones no oficiales señalan que estas operaciones fueron acordadas por la administración del priísta Quirino Ordaz y el gobierno federal con miras a militarizar las corporaciones estatales y de los 18 municipios sinaloenses.

Al rendir protesta como gobernador, Ordaz Coppel anunció que volverá a aplicar el examen de control de confianza a todos los agentes de las policías estatal preventiva, ministerial y municipales, con el objetivo de depurarlas. Los agentes, aseguraron fuentes oficiales, serán capacitados por el Ejército mexicano. Ese mismo día el general retirado Genaro Robles Casillas asumió el cargo de secretario de Seguridad Pública estatal. Sus subordinados también son ex militares.

Los informantes indicaron que las brigadas están compuestas por tres batallones, un general y su estado mayor. Los elementos serán relevados cada tres meses por brigadas de la Policía Militar que operan en otras regiones del país, pero se mantendrá el número de uniformados en el estado.

Mientras, la cabeza y otras partes del cuerpo de un hombre fueron encontrados ayer en el centro histórico de Cuernavaca, Morelos, cinco días después de que el gobernador Graco Ramírez y el comisionado estatal de Seguridad, Alberto Capella Ibarra, anunciaron una nueva estrategia de seguridad.

El resto del cuerpo, con un mensaje, estaba en un bote de basura frente a una escuela primaria de la colonia Atlacomulco.

También se reportó un asesinato en el municipio de Atlatlahuacan, Morelos, así como cinco en Guerrero y dos en Michoacán, donde una de las víctimas fue desmembrada. Además, cuatro varones originarios de Ciudad Juárez fueron plagiados en el municipio de Parral, Chihuahua, donde se reportó la desaparición de dos adolescentes en hechos diferentes.