El obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera, exhortó a las autoridades que investigan la desaparición del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes a tener disciplina, ética y profesionalismo, y criticó que parte de los peritajes se haya filtrado a medios de comunicación, intentando criminalizar a dicho religioso.

Vera López lamentó también que se realicen interrogatorios en los cuales intimidan y amenazan a familiares, testigos y feligreses que de buena voluntad están aportando elementos a la investigación. Consideró que esas actitudes parecen ir encaminadas a disuadir a estos u otros testigos de que ofrezcan pistas, y añadió que también ha notado que existen investigaciones en las que se pierde el tiempo y el objetivo.

Hernández Sifuentes se ordenó sacerdote el 8 de octubre de 2004. Fue vicario en la parroquia de Nuestra Señora de del Buen Suceso (Castaños), en el santuario de Guadalupe (Monclova), en la parroquia de la Divina Providencia (Monclova), en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús (Plaza de la Madre, Saltillo) y actualmente ocupa el mismo cargo en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en La Aurora, Saltillo.