El incremento en el precio de las gasolinas provocará que 137 mil 500 personas abandonen su auto y se sumen a los usuarios diarios del Metro, lo cual no impactará el servicio ni será motivo de un alza en la tarifa, que se mantendrá en cinco pesos como el medio de transporte masivo más barato del mundo, afirmó el director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Jorge Gaviño Ambriz.

Al aceptar la recomendación 14/2016 de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) capitalina, respecto de las mejoras del servicio que llevaron a un ajuste en el costo del boleto, señaló que ese 2.5 por ciento adicional a los 5.5 millones de pasajeros no ingresará en las llamadas horas pico.

Comentó que de acuerdo con la experiencia obtenida con la aplicación del doble Hoy no circula, la gente que deja su carro ingresa a alguna de las 12 líneas en horarios no muy conflictivos, por lo que podremos asimilarlo bastante bien, sin implementar un programa adicional de atención.

El funcionario reconoció que la gente debe esperar el paso hasta de tres trenes para subirse y llegar a su destino, pero la experiencia obtenida en los días que se aplicó el doble Hoy no circula es que aumentan los usuarios, pero en un horario distinto, por fortuna, a los horarios pico contemplados día con día.

Los trabajadores de la construcción provenientes de la periferia y el estado de México se movilizan en los primeros recorridos, le siguen estudiantes, amas de casa y burócratas en las horas pico de las 5 a las 8 horas, mientras la experiencia de no usar el auto se da cuando decrecen los horarios punta, indicó Gaviño Ambriz.

Hoy, dijo, vamos a poder recibir a muchos más usuarios en diferentes horarios; estamos preparados y no tenemos contemplado ninguna situación adicional de presupuesto más que los 16 mil 473 millones de pesos aprobados por la Asamblea Legislativa y 12 mil millones por créditos obtenidos por medio del Fimetro.

Con dichos recursos se atenderán todas las necesidades de operación, incluido el incremento de cerca de 80 millones de pesos en la tarifa eléctrica, equivalente a 0.5 por ciento de los mil 600 millones de pesos que pagan al año a la Comisión Federal de Electricidad, señaló.

Además, se cubrirán salarios, se comprarán refacciones y se modernizará el sistema eléctrico, pues la segunda falla en el sistema es por energía eléctrica, debido a variaciones de tensión, lo que pone fuera de servicio una subestación o provoca que un transformador estalle.

La reparación de trenes es otra acción a realizar para colocar las líneas en estándares internacionales, como en la 4 y la 6; y se trabaja en la A, donde se aumentó 25 por ciento su capacidad, al ampliar sus trenes de seis a nueve carros. Una situación similar se hará en la línea B y se renivelarán las vías de las líneas 2 y 3 sin afectar el servicio.