Presiones sobre el sector elevarán costos, alerta especialista
Domingo 8 de enero de 2017, p. 17
Nueva York.
El mundo del automóvil se congrega desde el lunes en Detroit, ávido por los vehículos autónomos pero presionado por Donald Trump, quien quiere que los coches vendidos en su país sean hechos por estadunidenses. La 29 edición del Salón Automóvil de Detroit se perfila como un centro de nuevas tecnologías que son indispensables para los autos del mañana.
Google, que desde 2009 trabaja en vehículos autónomos, dará a través de su filial Wayme la patada inicia del tradicional encuentro, que será abierto al público el sábado 14, tras cinco días reservados a la prensa y profesionales del sector.
Aunque mira al futuro, la industria está pendiente del presente. Está llena de dudas sobre lo que puede ocurrir cuando el 20 de enero Trump se instale en la Casa Blanca con la promesa casi obsesiva de fomentar el made in USA (hecho en Estados Unidos).
Trump amenazó con gravar las importaciones de China y México y con renegociar, o romper, el TLCAN, el tratado de libre comercio desde 1994 entre Estados Unidos, Canadá y México.
Jamás se vio esto
, sostuvo Alan Deardoff, especialista en libre comercio de la Universidad de Michigan. Se corre el riesgo de desorganizar la logística y cadenas de aprovisionamiento y aumentar los costos de fabricación y, finalmente, el precio de los coches
, añadió.
General Motors, Ford y Fiat Chrysler tendrán que revisar toda su estrategia mexicana
, lo cual puede hacerles perder competitividad, sostuvo Matt DeLorenzo, analista de Kelley Blue Book.
Por otro lado, el aumento de las tasas estadunidenses de interés, que torna más caros los créditos al consumo, puede dañar al mercado de los automóviles que viene brillando en los pasados tres años.
Los fabricantes estadunidenses vendieron en 2016 la cifra récord de 15.55 millones de autos, lo que significa 0.4 por ciento más que el año anterior.
Ford acaba de anular una inversión de mil 600 millones en México para construir allí una planta y espera invertir la mitad para aumentar la capacidad de sus fábricas en Estados Unidos y desarrollar autos eléctricos y autónomos.
Para que los empleos vuelvan a Estados Unidos se precisará mucho más que renegociar el TLCAN
, advirtió Robert Scott, del centro de estudios Economic Policy Institute.
Los vehículos autónomos, ricos en tecnología y que en consecuencia exigen mano de obra altamente calificada, son una fuente de empleos, sostendrán los empresarios del sector en el Salón de Detroit.
Más de 300 expositores están anunciados y entre ellos se cuentan nóveles empresas que quieren mostrar productos con tecnologías conectadas y autónomas pensadas para asegurar un manejo más fácil y seguro de los autos.
No se esperan grandes anuncios sobre los autos clásicos. Fiat Chrysler brillará por su ausencia y Volkswagen, que trata de superar el escándalo de sus autos con motores trucados, planea presentar un vehículo de su gama eléctrica y autónoma.
General Motors presentará el utilitario Chevrolet Traverse, mientras BMW desvelará otro utilitario, el compacto BMW X2, y la nueva Serie 5. Los grandes fabricantes están abiertos a hablar sobre los vehículos autónomos. Es el caso, por ejemplo, de GM y Toyota, que tienen previsto referirse a ese tema.