Senadores del PAN ligados al ex presidente Felipe Calderón deploraron que el presidente Enrique Peña Nieto en lugar de asumir su responsabilidad por los efectos del gasolinazo descargue culpas en su antecesor en Los Pinos y en los partidos opositores.

El senador Ernesto Cordero, secretario de Hacienda en el sexenio de Felipe Calderón, dijo que el Ejecutivo federal está frustrado y equivocado, porque las cosas no le han salido bien, pero debe dejar de culpar a todos los demás de sus errores.

El panista escuchó en directo el reproche de Peña a los partidos opositores, a los que acusó de pretender sacar ventaja de la crisis derivada del alza a la gasolina y las críticas, ya que asistió de invitado a la ceremonia por el Día de la Enfermera.

Cordero respondió también al señalamiento que un día antes formuló Peña Neto en el sentido de que en el sexenio pasado se optó por mantener artificialmente bajo el precio de la gasolina.

Recomendó al presidente Peña dejar de ver fantasmas en el pasado y enfocarse en la crisis actual, en garantizar el estado de derecho y tratar de apoyar a las familias más pobres que enfrentan el gasolinazo.

Defendió luego la gestión de Calderón, quien –dijo– encabezó un gobierno sensible que respondió y dio resultados. A pesar de que tuvimos menos dinero del que tiene ahora el gobierno, fuimos capaces de dar salud, atención educativa, de construir hospitales y preparatorias, y responder a la gente que más lo necesitaba.

En otra entrevista, el senador Héctor Larios pidió mesura al Ejecutivo federal y rechazó que, durante su gobierno, Calderón no hubiera asumido su responsabilidad en materia de precios de los energéticos. Recordó que el PRI criticó siempre las alzas que se dieron en la pasada administración, las que, resaltó, nunca fueron con la desproporción del gasolinazo del primer día de este año.

Por separado, el senador Javier Lozano agregó que uno de los costos políticos que tuvo que pagar Calderón fue el de los incrementos mensuales al combustible al final de su sexenio. Lo dicho por Peña está fuera de lugar y es una provocación.