Lunes 2 de enero de 2017, p. 10
La diócesis de San Cristóbal de Las Casas se pronunció en contra de la violencia en su mensaje de Año Nuevo.
El obispo Enrique Díaz resaltó que diciembre estuvo teñido de sangre, derramada por la imprudencia e irresponsabilidad que cobró vidas en las explosiones de Tultepec; sangre derramada por las prisas y el alcohol que provocaron mortales accidentes; pero más grave, sangre derramada con premeditación, alevosía y una crueldad inexplicable.
Muchos de nuestros estados reportan horribles crímenes que parecen brotar de un odio incontenible
, agregó.
También señaló que a escala internacional “nos hemos visto sacudidos por las tragedias de Alepo, de Berlín, de… tantos lugares convulsionados por la violencia”.
Advirtió que esos actos criminales van mucho más allá de la ley de la selva: es matar por matar, o por ideología o por ambición; es manifestar un desprecio total por la vida y por el hermano... Son guerras sin sentido, ni razones
, afirmó.
Llamó a desterrar toda violencia familiar, institucional y discriminatoria.