Destacaron estrenos como La máquina de la soledad y la apertura de foros como La Titería
Sábado 31 de diciembre de 2016, p. 5
La efeméride más conmemorada en México y en el mundo en 2016 fue el 400 aniversario luctuoso del dramaturgo inglés William Shakespeare (1564-1616).
A propósito, en distintas sedes de la Ciudad de México se realizaron más de 50 actividades culturales y académicas.
La 44 edición del Festival Internacional Cervantino (FIC) también dedicó actividades al dramaturgo de Stratford-upon-Avon, aunque la mayor parte de su programación conmemoró también los 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616), autor de la novela en castellano más célebre, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.
Durante el FIC se presentó la obra Numancia, con la Compañía Nacional de Teatro (CNT), y se montaron ocho entremeses e igual número de comedias escritas por el autor español. Además, se estrenó Quijote vencedor de sí mismo, con dirección de Claudio Valdés Kuri, así como la lectura dramatizada Barataria, estado de México, dirigida por Benjamín Cann.
La Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México, presentó un resumen trilingüe para niños de Don Quijote en español, inglés y otomí, esta última, lengua materna del autor de la versión infantil, Raymundo Isidro Álvarez.
Por otra parte, La máquina de la soledad, propuesta de teatro documental creada por Shaday Larios y Jomi Oligor, para 50 espectadores por función, fue uno de los montajes más relevantes del año.
Primeras funciones
Entre otros estrenos y propuestas, la dramaturga Estela Leñero escenificó Remedios para Leonora, que se adentra en el mundo onírico de las pintoras Remedios Varo y Leonora Carrington.
Blackout se estrenó con la compañía de teatro potosina El Rinoceronte Enamorado; asimismo Caborca, escrita por Paulina Barros Reyes, con dirección de Andrea Salmerón; Demetrius o la Caducidad, del dramaturgo Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (Legom); la compañía Sapiens Sapiens Teatro Laboratorio, de Chihuahua, presentó Sonidos gnósticos, basada en el texto Ramadán, del libro Cuentos gnósticos, de Carlos Montemayor; el creador escénico Richard Viqueira estrenó Desvenar; la dramaturga y directora Elena Guiochins hizo lo propio con Translúcid@; la Compañía Carretera 45, junto con la agrupación española Pérez & Disla (Jaume Pérez Roldán y Juli Disla), montaron por primera vez La gente.
También se llevó al escenario Las lágrimas de Edipo, del dramaturgo franco-libanés Wajdi Mouawad, con dirección de Hugo Arrevillaga, obra en la que amalgama la tragedia de Edipo y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Édgar Chías montó su obra Proyecto sutil o de la infinitesimal diferencia.
La dramaturga y actriz Conchi León, autora de Cachorro de león, Casi todo sobre mi padre y Santificarás las fiestas, continuó la celebración por los 10 años de una de sus obras más emblemáticas, Mestiza power.
En el Museo Universitario del Chopo se alojó la residencia artística de la compañía Ocho Metros Cúbicos.
Lo más reciente de la dramaturgia en habla alemana se presentó en el ciclo de montajes y lecturas dramatizadas Theaterwelt, como parte del Año Dual México-Alemania.
Se publicó la memoria histórica Teatro Zopilote 1967-1997: 30 años, compilación del investigador Julio César López Cabrera, y el libro Introducción al cabaret (con albur), de Cecilia Sotres.
Este año que termina se anunció la desaparición, en 2018, del Foro Shakespeare. En tanto, abrieron sus puertas el Salón y el Foro Casa de la Paz, de la Universidad Autónoma Metropolitana, y el Centro Cultural La Titería, en Coyoacán, dedicado exclusivamente a las artes escénicas infantiles.
Entre las propuestas para el público infantil se estrenaron Cosas pequeñas y extraordinarias, escrita y dirigida por Daniela Arroio y Micaela Gramajo, que aborda el exilio y la desaparición forzada, y La Bestia, escrita y dirigida por Valentina Sierra Bárcena, con la compañía Puño de Tierra, que trata sobre los migrantes mexicanos y centroamericanos que viajan sobre el tren hacia Estados Unidos.
Teatro Al Vacío comenzó su temporada de Asoma, para bebés hasta de dos años. Se realizó el Gran Maratón de Teatro para Niños y Jóvenes, con la participación de 29 agrupaciones.
El dramaturgo, director teatral y actor chihuahuense Antonio Zúñiga fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura José Fuentes Mares, que otorga la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Martín López Brie obtuvo el Premio Bellas Artes Baja California de Dramaturgia 2016 por su obra El sapo (y el caso de las minas de Mercurio). Por Madrugada en Svalbard, Daniel Serrano ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Víctor Hugo Rascón Banda, que otorga la Secretaría de Cultura federal, el Consejo para las Artes de Nuevo León y la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Con motivo del décimo aniversario luctuoso se rindió homenaje al reconocido director Ludwik Margules. Con diversas actividades se celebró el centenario de nacimiento de la dramaturga Elena Garro (1916-1998), autora de Los recuerdos del provenir. Se rindió homenaje a la trayectoria de la primera actriz Marta Verduzco y al creador escénico José Ramón Enríquez. El arquitecto y escenógrafo Alejandro Luna fue distinguido con la medalla Cátedra Igmar Bergman. Luego de ocho años Luis de Tavira deja la CNT, con un repertorio de 59 obras y se designa a Enrique Singer. El Centro de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli celebró su 35 aniversario.