En 14 estados del país todavía se permiten los matrimonios de niñas. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una de cada cinco mujeres en México se casó estando aún en la infancia.

Esas uniones están ligadas con el embarazo adolescente, advierte el organismo. Las madres con edades de 9 a 14 años no gozan de una completa libertad para decidir tener hijos y muchas veces hablamos de violación, señaló Ricardo Bucio Mújica, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).

Este 2016 se modificaron las leyes de varias entidades, con lo que ya suman 18 estados que fijan los 18 años como la edad mínima para contraer matrimonio, informó en entrevista el funcionario. Los Congresos de Colima, Guanajuato, Sonora, Tabasco y Zacatecas ya tienen una iniciativa para reformar sus legislaciones en el mismo sentido.

Así que en 2017 podrían ser 23 los estados donde se prohíban esos enlaces, y aún faltarán Baja California, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nuevo León, Sinaloa, Sonora y Tlaxcala. Hasta el año pasado el Código Civil Federal permitía que las niñas de 14 años se casaran.

Casar a niñas viola sus derechos humanos y afecta gravemente su vida, ha señalado la ONU, que además considera estos matrimonios una práctica nociva. La pobreza, desigualdad, discriminación de género y el que la sociedad los considere normales y aceptables contribuyen a perpetuar esa práctica, apunta.

Naciones Unidas insiste en que afecta en mayor proporción a las pequeñas porque generalmente las unen a hombres considerablemente mayores. Por ello, es importante que cuanto antes los gobiernos estatales y municipales instituyan sus procuradurías de protección de niños y adolescentes, indicó Bucio.

El Sipinna vinculará a esas instancias con las procuradurías de justicia, fiscalía y tribunales locales para perseguir los delitos que se pudieran estar cometiendo en contra de las niñas, añadió.

La pobreza es un factor determinante para las uniones conyugales infantiles. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), más de 60 por ciento de las menores de 18 años que están casadas viven en la marginalidad, 37 por ciento de ellas se encuentran en estratos sociales muy bajos.

Tanto la ONU como el Inegi han identificado que esa práctica se concentra principalmente en comunidades rurales e indígenas, pero sucede en todo el país. Antes de cumplir 18 años se casaron 17 por ciento de adolescentes que radican en las urbes y 28 por ciento de las que viven en el campo.

Las niñas que hablan algún idioma indígena presentan proporciones muy elevadas de matrimonio infantil, señala la ONU. Son superiores a 40 por ciento en Chiapas, Guerrero y Veracruz.