A mes y medio del deslave ocurrido en el cerro del Peñón, en la delegación Iztapalapa, cerca de 25 familias se encuentran aún en riesgo, por lo que se colocó un sistema de alertas para prevenir a la población en caso de algún sismo o lluvia fuerte que pudiera provocar el deslizamiento de rocas.

Luis Eduardo Pérez-Ortiz Cancino, director de Protección Civil, aseguró que el riesgo es mitigable, pero se está en la etapa de análisis para definir qué tipo de obra se requiere y cuál sería su costo, para lo cual aún no se cuenta con presupuesto.

En entrevista explicó que el cerro del Peñón es un antiguo volcán, que en su base tiene ceniza y en la parte de arriba una costra de lava.

Detalló que el pasado 16 de noviembre a partir de las constantes lluvias se propiciaron dos eventos: el flujo de ceniza y el posterior colapso de las rocas, por lo que se busca estabilizar, la parte baja para evitar otro desplome.

Aunque el cerro fue habitado de manera irregular en la última década, el funcionario destacó que la reubicación de sus pobladores sería la última opción a seguir. Primero se tienen que evaluar todas las medidas, por el momento, de acuerdo al analisis que hemos hecho estamos en un nivel de riesgo mitigable, que requiere inversión, pero eso ya será otro tema que tendremos que ver, apuntó.