West Palm Beach, Florida.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este fin de semana que disolverá su fundación caritativa como parte de sus acciones para evitar cualquier conflicto de intereses antes de asumir la Casa Blanca el próximo 20 de enero.

El anuncio se hizo este sábado, cuando la fiscalía general de Nueva York investiga la fundación tras las versiones de prensa de que parte de los gastos de esa organización fueron a parar a la campaña del magnate.

El multimillonario dijo en un comunicado que instruyó a su equipo jurídico adoptar las medidas necesarias para disolver la Fundación Donald J. Trump, y señaló que esa organización funcionó “esencialmente sin costos durante décadas y ciento por ciento de los recursos fueron para actividades caritativas.

Dedicaré gran cantidad de tiempo y energía a la presidencia y a la solución de los muchos problemas que enfrenta nuestro país y el mundo. No quiero que una buena labor sea asociada a un posible conflicto de intereses, apuntó.

Trump dijo que buscará continuar sus acciones filantrópicas de otras maneras, pero no abundó en detalles sobre cómo lo hará.

Una declaración fiscal de 2015 difundida en la página del grupo de vigilancia GuidStar que no tiene fines de lucro muestra que la Fundación Donald J. Trump reconoció que había utilizado dinero y activos en violación a las disposiciones del Servicio Interno de Impuestos (IRS por sus siglas en inglés), no sólo en ese año, sino también en anteriores.

Esas disposiciones prohíben a la organización caritativa acciones de autocontrato. En un sentido amplio el término se refiere a la utilización de dinero o activos para beneficiar a Trump, su familia, sus compañías o a grandes donantes de la fundación.

La declaración fiscal no detalla las violaciones. Si Trump se benefició o no de los gastos de la fundación es el punto principal de la pesquisa del fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman.

En septiembre, Schneiderman reveló que la fiscalía general investigaba la fundación caritativa de Trump para determinar si esa organización se había ajustado a las leyes estatales que rigen a este tipo de asociaciones sin fines de lucro.

Documentos que obtuvo la agencia The Associated Press en septiembre muestran que la investigación de Schneiderman a la fundación se remontaba por lo menos a junio, cuando la fiscalía cuestionó formalmente la donación que esa organización hizo a un grupo que apoyaba a Pam Bondi, fiscal general de Florida.

En otro asunto, medios de prensa locales reportaron que Jason Miller, designado por el presidente electo Donald Trump director de Comunicaciones, renunció al cargo por razones familiares. Miller se unió a la campaña de Trump en junio pasado como asesor de comunicaciones. Antes trabajó para la campaña presidencial del senador por Texas Ted Cruz.

En tanto, el presidente saliente, Barack Obama, afirmó este sábado en su último mensaje navideño que Estados Unidos es hoy un país más fuerte y próspero que el que heredó hace ocho años, gracias a las políticas implementadas por su gobierno, y cuyos logros serán la base para mantener el progreso en los próximos años.