En América Latina 29 por ciento de las mujeres no tienen ingresos propios, mientras 26 por ciento reciben percepciones inferiores al mínimo. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destacó que 78 por ciento de ese sector está ocupado en áreas definidas de baja productividad, lo que se traduce en peores salarios, menor acceso a la seguridad social y menos contacto con tecnologías e innovación.

En su informe Autonomía de las mujeres e igualdad en la agenda de desarrollo sostenible, el organismo multinacional resaltó los desafíos críticos que aún enfrentan ellas y que incluye la violencia, la falta de ingresos propios y suficientes, la sobrecarga de trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, las dificultades para decidir libremente sobre su vida sexual y reproductiva, y la insuficiente representación en los espacios de poder, entre otros.

La Cepal agregó que tanto para hombres como para mujeres, la principal fuente de ingresos son los sueldos y salarios, que corresponden a 54 por ciento del volumen total de percepciones personales. Sin embargo, destacó que pese a que se redujo la brecha salarial entre ambos en 12.1 por ciento, entre 1990 y 2014, ellas reciben en promedio sólo 83.9 por ciento de lo que ganan los varones, y la mayor diferencia se presenta entre la población con mayor nivel educativo.

En cuanto al trabajo no remunerado que se realiza en el hogar, apuntó que las mujeres realizan entre 71 y 86 por ciento, según el país. Más aún, la mitad de las mujeres en cuyo hogar hay niños menores de siete años se encuentra fuera del mercado laboral.

En lo referente al acceso a puestos de poder y toma de decisiones, el organismo regional resaltó que la presencia de mujeres no supera 30 por ciento en los espacios cupulares en los poderes del Estado: Órganos legislativos (29.9 por ciento), cortes supremas (29.1), concejalías (27.3), gabinetes ministeriales (23.9) y alcaldías (12.3 por ciento).

La violencia de género es otro de los desafíos que aún se enfrentan en la región. La Cepal resaltó que cada día mueren en promedio al menos 12 latinoamericanas y caribeñas por el hecho de ser mujer.

De acuerdo con datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG), apuntó, durante 2014 en 25 países de la región se registraron 2 mil 89 víctimas de feminicidio.

Además, se calcula que si en 2002 por cada 100 hombres viviendo en hogares pobres había 107 mujeres, pero en 2014 esa cifra aumentó a 118 de ellas.