Legisladores del PAN, PRD y Morena advirtieron que el alza a las gasolinas y al diésel generará un rechazo popular, pues será un duro golpe a la economía de las familias, pegará a los bolsillos de todos los ciudadanos, justo ahora que la economía no está en su mejor momento, y que para 2017 se espera la situación empeore.

El senador perredista Mario Delgado sostuvo: el incremento de la gasolina en enero es el negocio que Enrique Peña Nieto regala a los extranjeros para que tengan mayores ganancias en el mercado de los combustibles. No se nos olvide, esto es producto de la reforma energética.

De lo que se trata es darle mayores utilidades a las trasnacionales. Recordó que él solicitó al presidente Enrique Peña Nieto no adelantar la apertura de gasolinas a franquicias extranjeras, porque aún no hay la condiciones de mercado. No hay reglas, no hay infraestructura y no hay competencia.

El senador panista Héctor Larios aseveró ayer que es absolutamente inoportuno que Hacienda incremente de nueva cuenta el precio de las gasolinas; esa medida tendría todo el rechazo popular.

Refirió que en estos años del gobierno de Peña Nieto, el precio de las gasolinas se ha ajustado hacia arriba, pero durante muchos años el costo de los combustibles fue hacia abajo del precio internacional, es decir la gasolina tenía subsidio.

Morena aseguró que la venta de combustibles sólo tiene un propósito recaudatorio, mientras los automovilistas pagarán entre 105 y 233 pesos más por tanque.