Chapecó.

Helio Zampier Neto, defensa del equipo Chapecoense, uno de los seis sobrevivientes del accidente de avión ocurrido en Colombia, en el que murieron 71 personas, recibió ayer el alta hospitalaria y dijo estar feliz de estar vivo.

Neto llegó a Brasil la semana pasada, fue ingresado de inmediato en un hospital de esta ciudad sede del club y recibió el alta médica después de recuperarse de una infección pulmonar.

El zaguero comentó: No me acuerdo de nada sobre el momento en el que el avión de la aerolínea boliviana Lamia se estrelló contra un cerro la noche del 28 de noviembre a pocos kilómetros del aeropuerto José María Córdova, ubicado cerca de Medellín.

De las 77 personas que viajaban en la aeronave sólo sobrevivieron seis: tres jugadores del Chapecoense, entre ellos Neto; dos miembros de la tripulación y un periodista local que acompañaba al equipo para narrar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional de Colombia.

Es una situación difícil. Estoy feliz de estar vivo, pero perdí a muchos amigos, dijo visiblemente emocionado el futbolista, quien aprovechó la conferencia de prensa para agradecer el apoyo recibido y mandar un beso de corazón a los familiares de las víctimas, 19 de las cuales eran jugadores del primer equipo del Chapecoense.

La médica Carolina Ponzi, quien acompañó al jugador en su comparecencia ante los medios, dijo que Neto tuvo una recuperación fantástica desde el punto de vista clínico.

Por otra parte, el portero Jackson Follmann, otro de los supervivientes del accidente, seguirá internado en el hospital para adaptarle una prótesis en la pierna derecha, de la que le fue amputada una parte por las heridas producidas en el impacto.

El arquero fue sometido el pasado martes a una intervención quirúrgica en el pie izquierdo, del cual perdió una parte del hueso del tobillo tras el accidente.

Los otros dos supervivientes brasileños, el lateral Alan Ruschel y el periodista Rafael Henzel, recibieron el alta previamente.

En tanto, en Asunción, tuvo amplia repercusión el gesto del Chapecoense, cuyos directivos pidieron compartir el título de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional.

La noche del pasado miércoles el presidente del equipo brasileño, Plinio De Nes, alzó dos veces el trofeo. La primera fue al recibirlo y después invitó a su homólogo del conjunto colombiano, Daniel Jiménez, a hacerlo juntos, tras expresar su deseo de compartirlo con el plantel cafetero.

Después del accidente, la directiva de Atlético Nacional propuso, y más tarde la Conmebol lo aceptó, otorgar el título de campeón al Chapecoense.