Tras la explosión en el mercado de cohetes de San Pablito, en el municipio de Tultepec, estado de México, elementos y mandos superiores del Cuerpo de Bomberos de esta ciudad alertaron acerca de los numerosos puestos clandestinos de venta de juegos pirotécnicos que existen en esta capital, los cuales se concentran en los mercados públicos y en los tianguis de las 16 delegaciones políticas, que constituyen verdaderos focos rojos para la seguridad de la población.

En conferencia de prensa, los directores operativo y técnico de esa institución, Leopoldo Cano Martínez y Sergio Trenado Pizano, respectivamente, así como el líder de los tragahumo, Ismael Figueroa, manifestaron que es necesario atender esa situación para prevenir una catástrofe como la ocurrida en la entidad mexiquense.

En su intervención, Figueroa aseguró que en esta capital hay más pólvora de la que se imaginan las autoridades, pues a pesar de que la ley prohíbe la venta de cohetes, aquí llegan miles de cohetones y cargamentos de pólvora procedentes de Tultepec, los cuales se distribuyen en lugares muy específicos, entre ellos el mercado de La Merced.

Cano Martínez, a su vez, expresó que incluso hay muchas casas en las cuales se venden fuegos artificiales y llegan a acumular pequeñas cantidades de pólvora, lo que ha causado explosiones.

Trenado Pizano recordó que no hace mucho tiempo, en la zona de El Contadero, en la delegación Cuajimalpa, estalló una camioneta que trasladaba cohetones.

Por último, Ismael Figueroa, también diputado a la Asamblea Constituyente, dijo que si bien esta ciudad cuenta con el equipamiento y personal suficiente para hacer frente a una contingencia de ese tipo, hace falta coordinación entre los bomberos y las áreas de protección civil del gobierno central y de las delegaciones políticas.