¿Podrá Trump frenar inversiones en México?
renar el comercio y las inversiones entre México y Estados Unidos es más difícil que parar de golpe un ferrocarril que se desplaza a 100 kilómetros por hora. Si no se quiere descarrilar, en un caso la economía y, en otro, el ferrocarril, no hay como dejarlos avanzar libremente.
ProMéxico tiene registradas hasta el momento 300 grandes empresas estadunidenses que realizarán inversiones en México el año próximo. Entre las más grandes se encuentran las de Cisco, Ford, Walmart, Home Depot y GM, cercanas o por arriba de mil millones de dólares cada una, y hay dos sectores en los que se desarrollarán crecientes inversiones: telecomunicaciones e hidrocarburos. En este último caso podemos mencionar a Talos Energy, Fielwood Energy, Exxon Mobil y Chevron, con inversiones superiores a 10 mil millones de dólares en los años próximos.
Hay empresas que son impensables sin los mercados globales, como las automotrices, las petroleras, las de tecnologías de la información y las productoras de contenidos, las cuales no pueden depender de un mercado cerrado como pretende Donald Trump.
Tampoco se puede pensar en una producción competitiva de Estados Unidos sin recurrir a insumos y trabajos de otros países, como China o México. Los productos y tecnologías estadunidenses son competitivos, porque ocupan trabajadores y materias primas de otras regiones. Imagínese un teléfono inteligente hecho con mano de obra e insumos exclusivamente estadunidenses. Simplemente, no podría competir con los del resto del mundo.
La competencia económica es global y es la combinación de esfuerzos realizados en distintas partes del mundo lo que permite que las mercancías puedan venderse con calidad y precios competitivos. Parte de la eficiencia de las empresas estadunidenses se encuentra en México y así se mantendrá durante décadas.
Otro aspecto relevante es el tema de la seguridad de Estados Unidos, que por la cercanía y el territorio unido por mar y tierra no puede descuidar y tendrá que aceptar negociar al respecto.
Por las razones anteriores, después de negociaciones iniciales con Donald Trump, la economía regional que comprende a Estados Unidos, Canadá y México se fortalecerá en los próximos años, independientemente de demagogias, cosa que se reflejará en la permanencia del acuerdo de libre comercio entre los tres países.