El gobierno federal respondió a la Cámara de Diputados que mantiene la línea de investigación del ataque de Guerreros unidos contra los normalistas de Ayotzinapa, como origen de la desaparición de los estudiantes.

Ante la recomendación que presentó el Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI) y de los padres de modificar la narrativa de la investigación, afirmó que lo hará si de la indagatoria resulta un cambio en los hechos.

Como parte de las preguntas que los grupos parlamentarios hicieron al presidente Enrique Peña Nieto, en el contexto de su cuarto Informe de gobierno, Los Pinos informó que 46 militares del 27 batallón de Infantería, con base en Iguala, Guerrero, ya presentaron declaración ante el Ministerio Público.

Sobre la pregunta que presentó la bancada de Morena acerca de la investigación del caso, aclaró que el Estado mexicano no tiene facultades para definir sobre la prórroga del mandato para que el GIEI vigilara el cumplimiento de sus recomendaciones.

Incluyó una lista de los avances en las recomendaciones que hizo el GIEI, y detalló que si bien entre éstas se incluyó unificar las causas penales, refirió que desde 2015 el juzgado primero de distrito de procesos penales federales en Tamaulipas, resolvió declarar improcedente la acumulación, con el argumento de que se dificultaría la investigación.

Respecto de la no fragmentación del expediente, indicó que la averiguación previa iniciada por la desaparición de los 43 normalistas se turnó a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) y, a propuesta del GIEI, fue remitida a la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad.

Tanto la Seido como (la subprocuraduría) pusieron en manos del GIEI la información, materiales y elementos que dicho grupo solicitó, sin limitación o fragmentación alguna, aseguró.