Alicia Urreta, a 30 años de tu partida
uerida Alicia: Te fuiste hace tres décadas; quedamos en la orfandad quienes te amábamos. No más partituras ni conciertos ni festivales hispanoamericanos de música contemporánea ni obras de teatro musical ni verte trabajar intensamente en la construcción de música nueva y experimental, rompiendo paradigmas e inercias. Amaste con intensidad y sufriste también por ello; te separaste de esa nuestra familia conservadora, que no entendió tu vitalidad transformadora; rompiste con las instituciones cuando no coincidían con tus propuestas de fomentar el desarrollo de los jóvenes compositores mexicanos y me apoyaste incondicionalmente cuando opté por los excluidos y oprimidos. Te vi sufrir cuando mi querida sobrina Pilar buscó sus propios caminos en la danza fuera de nuestras fronteras, hija también de Nacho López quien, cuando fui niño, me acercó en sus vicisitudes fotográficas a la belleza del campo y de quienes ahí recorren su existencia. El dolor de tu partida, ese 20 de diciembre de 1986, no se ha borrado, pero vivo con alegría tu recuerdo, que me alimenta para seguir contribuyendo, con modestia y disciplina, a la transformación social, en estos momentos aciagos por los que atraviesa nuestro país.
Álvaro Urreta
Coyoacanenses en defensa de la Ciudad de México
El Observatorio Ciudadano de Coyoacán expresa nuevamente su rechazo contra los grupos inmobiliarios depredadores protegidos por las autoridades capitalinas encabezadas por Miguel Ángel Mancera. Con su proyecto, que sólo obedece a los negocios, expertos consideran que en un año, cuando mucho, cambiarán para siempre, y para mal, las condiciones de vida de millones de capitalinos y, por ende, de nuestra delegación. Mancera miente cuando habla de desarrollo inmobiliario en favor de la Ciudad de México. Otorga permisos violando todas las normas vigentes.
Tan sólo en la delegación Coyoacán tenemos que en la avenida Miguel Ángel de Quevedo se encuentran en construcción más de 15 grandes edificaciones. Entre ellas, en pleno barrio de Chimalistac, en el número 99, pretenden poner un supermercado. En Aztecas 215 se construye un enorme conjunto habitacional sobre un acuífero somero. Sobre avenida Universidad, en Canal 3, funciona un helipuerto sin el permiso correspondiente. También en avenida Universidad, en Copilco, construyen otro conjunto de edificios con más de 600 departamentos. Asimismo, transgrediendo las disposiciones actuales, están a punto de finalizar la cantina más grande de nuestra demarcación donde fue el cine Coyoacán. Por su parte, en Ave María número 35, en el centro coyoacanense, están cimentando otro enorme edificio. Y, como actúan, de la noche a la mañana cortaron el árbol que sembró el propio Miguel Ángel de Quevedo en lo que ahora es la glorieta de Los Coyotes. La finalidad es realizar, ahí mismo, un paso a desnivel para beneficiar a la Plaza Oasis.
Elena Poniatowska, Lorenzo Meyer, Armando Bartra, Héctor Díaz Polanco, John Saxe Fernández, Paco Ignacio Taibo II, Ariel Rosales, Rafael Barajas El Fisgón, Laura Esquivel, Paloma Saiz, Gabriela Rodríguez, Florence Toussaint, John Ackerman, Sergio Olhovich y Guillermo Zamora
Emergencia nacional: alto a la violencia contra las mujeres
La creciente violencia contra las mujeres es ya una emergencia nacional. Miles de mujeres son violentadas y asesinadas sin que sepamos siquiera su nombre. A esta situación, la sociedad y las autoridades le prestan oídos sordos, pareciera ya noticia cotidiana.
Ana Gabriela, con valor y congruencia, la ha visibilizado; ella lo hizo a nombre de aquellas mujeres que no han estado en posibilidad de hacerlo. Nuestra solidaridad con ella y con todas las víctimas que no conocemos.
Nos pronunciamos contra la militarización del país, que legaliza la violencia.
Basta de violencia, basta de impunidad y de revictimizar a mujeres cuando intentan denunciar o cambiar su situación.
Nos queremos vivas, libres, felices y empoderadas.
Las Constituyentes CDMX feministas: Adriana Luna Parra, Yndira Sandoval, Rosa María Cabrera Lofte, Yazmín Pérez Haro, Rosalinda Penélope Pimentel Bermúdez, Ana Flores Ceceña, Verónica Palafox Girón, Esperanza Olguín, Gloria Tello, Minerva Ramírez, Mónica Pedroza, Gloria Davenport, Nancy Correa Grande, Patricia Barragán Pacheco y Libia Edith Alonso Sánchez
Autoridades dejan a víctimas de choque en la indefensión
El 14 de diciembre a las 2 de la mañana, en la carretera del Arco Norte kilómetro 101/900 en Santa María Ajoloapan, municipio de Hueypoxtla, estado de México, ocurrió un accidente donde un tráiler de la empresa Lala embistió a una camioneta particular donde viajaban la familia Macías Armijo y amigos, y en el cual falleció Andrea Armijo Ruiz (dejando huérfanos a tres hijos) y dos personas más resultaton heridas de un total de seis ocupantes.
Los hechos quedaron asentados en el expediente CUA/1221/123494/16/12, por el delito de homicidio y querella por daños en los bienes, relativo a una camioneta Ford Explorer así como a un remolque con objetos que transportaba; delito en agravio de Lenin Macías Romero, provocado por el conductor del tráiler de la empresa Lala Luis Cruz Martínez y que, según testigos, viajaba a exceso de velocidad en la carretera, ignorando las señales que se colocaron para que transitara con precaución en el tramo del accidente.
Durante las declaraciones sobre el accidente, elementos de la Policía Federal falsearon los hechos al levantar la averiguación y aseguraron que en la camioneta chocada sólo venían tres tripulantes, cuando en realidad eran cinco adultos y un menor, de sólo tres años, con el propósito de que los responsables evadieran el pago de todas las lesiones; además de enviar los peritajes médico, terrestre y vial a tres jurisdicciones diferentes, dando tiempo a que el chofer saliera en libertad.
También sucedió que el Ministerio Público en turno, de manera irresponsable, pidió a los afectados que ellos integrarán las pruebas de la averiguación porque en esa agencia no iba a realizarse, dejando en total estado de indefensión a las víctimas.
David Macías Romero
Merecemos lo que nos pasa
Ante la ola de asesinatos, extorsiones, secuestros, delincuencia organizada, corrupción de gobernadores, presidentes municipales, funcionarios y legisladores, tales como diputados y senadores, y por la evidente pasividad de nuestro pueblo, no hay otra conclusión más que nuestro país merece lo que le pasa: que nos roben, nos secuestren, extorsionen y, más aún, que nos asesinen por no hacer nada y permitir todo. No vale excusa ni pretexto: todo eso y más nos merecemos. Hasta que levantemos la voz seremos un pueblo y un país digno; antes no.
Guillermo Basavilvaso