Sábado 17 de diciembre de 2016, p. 3
Aunque no estoy en favor de la violencia, se necesita una revolución de las conciencias para evitar que la televisión decida por nosotros en las elecciones de 2018, dijo Sanjuana Martínez en la presentación de su libro Soy la dueña: una historia de poder y avaricia, el jueves por la noche en Casa Lamm.
El antídoto, indicó la periodista, es leer, tener conocimiento, estar informados, ser una sociedad pensante, contestataria; no permitir que la televisión otra vez decida por nosotros, eso sólo depende de la sociedad civil
, y advirtió que el modelo que llevó a Enrique Peña Nieto a la Presidencia, de la mano de una actriz, “se puede repetir peligrosamente. Ya ocurrió en Chiapas, como están en este momento Anahí y Velasco queriendo hacer lo mismo que Peña y La Gaviota y les resulta bien”.
Por carecer de una solución, añadió, tengo más dudas que respuestas; creo que ahí es que la sociedad civil diga hasta aquí. No estoy en favor de la violencia, pero sí necesitamos una revolución de las conciencias, estar informados. Ahora se cierran programas, espacios y uno sufre para sacar a la luz muchas cosas, pero están las redes sociales y los medios digitales
.
Legislar sobre la primera dama
Sanjuana Martínez estuvo acompañada del editor Daniel Mesino. Ambos recordaron el proceso de investigación que llevó a publicar el libro por Planeta, y de la historia que existe detrás de la primera dama, figura sobre la que, dijo la periodista, es necesario legislar y transparentar cuestiones como declaración patrimonial y gastos.
En el libro se relata toda esta vida color de rosa de Angélica Rivera, aparentemente frívola, que tiene que ver con la ostentación de su vestuario, bolsas y con el conflicto de intereses y esa sombra de la corrupción que comienza a seguirla un año más o menos después. Llega como heroína y de pronto se convierte en villana
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También se debe analizar en qué medida la presencia de Rivera influyó en el resultado electoral.
“Es el modelo Televisa que todos conocemos; la historia de Televisa con Peña Nieto y Angélica Rivera comienza desde que él era gobernador. Ella eleva el rating porque era una heroína gracias a su novela. Es muy importante esta transición y existen analistas que estudian ese paso de la ficción a la no ficción de la opinión pública, de los televidentes.
La gente hace esta transferencia de la ficción a la no ficción; veía a Rivera como heroína en la novela. Ahí te das cuenta cómo la gente hace esa confusión, era la heroína, cuántos millones de votos le dio a Peña Nieto. ¿Habría ganado Peña sin Angélica Rivera? A lo mejor no.