Este fin de año el ballet más esperado es El cascanueces, que será interpretado por la Compañía Nacional de Danza (CND), en versión completa con coreografía de Nina Novak. Anoche comenzaron las funciones en el Auditorio Nacional y concluirán el 23 de diciembre.

La temporada 36 de ese clásico navideño cuenta con la participación de 80 bailarines de la CND, de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea y de la Academia de la Danza Mexicana del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), así como 70 músicos de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes que, con la dirección de Srba Dinic, escenificarán ese cuento con la música en vivo de Piotr I. Chaikovsky.

La obra que amalgama la fantasía de la historia inspirada en el cuento El cascanueces y el rey de los ratones, de Ernst Theodor Amadeus Hoffman (1776-1822), con la depurada técnica del ballet, es un espectáculo majestuoso que año con año atrae la atención del público.

El director de la CND, Mario Galizzi, indicó que para montar la versión completa de El cascanueces se ha exigido a los primeros bailarines un nivel más técnico, debido a que es un clásico dentro de la danza, aunque la técnica ha avanzado y hoy es más competitiva.

Señaló que en esta temporada la agrupación trabaja mucho en las facetas artística y técnica, sin alterar la versión de Novak, que por cierto conserva el grand pas de deux de Marius Petipa.

La historia de Clara

Galizzi explicó que la compañía, cuya dirección asumió el pasado mayo, está supercapacitada y vamos a tener seis parejas diferentes en los papeles de Hada de azúcar y el príncipe, quienes alternarán en las funciones.

El titular de la CND dijo que la obra ha sido reconocida en cuatro ocasiones con el premio Luna del Auditorio en la categoría de ballet y desde 2001 se escenifica en el recinto de Paseo de la Reforma.

La maestra Tihui Gutiérrez comentó que El cascanueces es una propuesta familiar y cumple una función importante entre los pequeños: mostrar en el escenario que ellos también pueden ser bailarines y, a las escuelas, ver a sus estudiantes desde una perspectiva profesional.

De acuerdo con la profesora, el hecho de representarse en vivo le imprime más emoción a las funciones, además de que el reto para los bailarines consiste en superar su nivel técnico. En la compañía tenemos la responsabilidad de ponernos a la altura de una obra tan emblemática y perfecta. El ballet siempre es un constante desafío hacia el perfeccionamiento y la interpretación.

El chileno Sebastián Vinet, quien se estrenará con este ballet en la CND en el papel del príncipe, señaló que El cascanueces es un ballet muy importante para todos los bailarines, ya que profesionalmente crecen con esta obra al interpretar con el paso de los años desde el niño que es invitado a la fiesta, el ratón hasta ser el caballero que baila con el Hada de azúcar.

En los roles principales también figura la bailarina Blanca Ríos, quien explicó que cada nota de la música de Chaikovsky tiene un paso y eso requiere de mayor esfuerzo, además de que se añadió una pequeña coda a la variación del Hada de azúcar, como lo establece la partitura original.

El cascanueces consta de dos actos: en el primero, se cuenta la historia de Clara, niña que en vísperas de Navidad recibe de su padrino, Herr Drosselmeyer, un cascanueces con figura de soldado, objeto que provoca la envidia de su hermano Fritz.

Las funciones de El cascanueces prosiguen hoy 17 de diciembre a las 20 horas; el domingo 18 a las 17 horas y 20 horas; el 20 y 21 de diciembre a las 20 horas, y jueves 22 y viernes 23 a las 17 y 20 horas, en el Auditorio Nacional (Paseo de la Reforma 50, esquina Campo Marte, Bosque de Chapultepec).