La producción de papel para la industria editorial cayó 3 millones de toneladas en un año, lo que refleja un cambio global generalizado enfocado hacia los medios digitales y la tecnología móvil, expuso la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) al presentar un informe sobre la producción mundial de madera en 2015.

Asentó que con dicha disminución, la producción de papel gráfico alcanzó su nivel más bajo desde 1999. En América del Norte y Europa ya se había mostrado una reducción gradual en la fabricación y demanda en años anteriores, pero ahora otras partes del mundo manifiestan la misma tendencia.

En cuanto al papel recuperado, señaló que se obtuvieron 225 millones de toneladas, lo que representa más de la mitad de toda la fibra usada para la producción de pliegos. También el comercio de pasta y de material reciclado aumentó tres por ciento debido a la reciente puesta en marcha de nuevas fábricas de pasta orientadas a la exportación en Brasil y Uruguay.

Respecto al volumen mundial del conjunto de los principales productos madereros, la FAO informó que en 2015 creció por sexto año consecutivo debido al ininterrumpido crecimiento económico de Asia, la recuperación del mercado inmobiliario en América del Norte y el incremento del uso de la bioenergía, aunque el valor de los intercambios comerciales disminuyó ligeramente.

Puntualizó que el crecimiento del volumen de producción de productos madereros osciló entre uno y ocho por ciento; mientras el valor comercial en productos primarios de madera y papel se redujo al pasar de 267 mil millones de dólares en 2014 a 236 mil millones en 2015, por los menores precios. En tanto que la producción forestal se desarrolló más en Asia-Pacífico y América del Norte ante el crecimiento del mercado inmobiliario.

Agregó que los objetivos y políticas de energías renovables en Europa llevaron a un auge en la producción de pellets (material aglomerado o comprimido) de madera, la cual se ha multiplicado por 10 en la pasada década. El año anterior fue de 28 millones de toneladas, lo que representó un aumento de ocho por ciento en comparación al volumen de 2014 y un incremento de 47 por ciento en relación con los 19 millones de toneladas producidos en 2012.

Estonia, Letonia y Lituania se consolidaron como el segundo productor y exportador de pellets después de Estados Unidos con una fabricación y exportación de 3 millones de toneladas, con dicho volumen llevaron a Canadá a colocarse como el tercer más grande vendedor al extranjero y el cuarto mayor productor después de Alemania.

El mercado mundial de dicho tipo de producción estuvo dominado por Europa y América del Norte, ya que Estados Unidos y Canadá concentraron más de un tercio de la producción global, mientras que el Reino Unido, Dinamarca e Italia sumaron 80 por ciento de las importaciones de pellets en el mundo.