Greenpeace pide incentivar la agricultura ecológica
Exige a gobernadores de 3 estados el plan de manejo para las ANP
Jueves 15 de diciembre de 2016, p. 36
Cancún, QR.
Las costas del Golfo de México, el mar Caribe y los cenotes de la península de Yucatán están contaminados con plaguicidas y fertilizantes, debido al modelo de agricultura industrial que impera en el país, el cual empieza a impactar la biomasa marina y la biodiversidad terrestre, denunció Greenpeace.
Aleira Lara Galicia, del programa de agricultura de la organización ambientalista, emplazó al gobierno mexicano y a los gobernadores de Campeche, Yucatán y Quintana Roo a dar a conocer un plan de manejo para atender las áreas naturales que recién decretó como protegidas el presidente Enrique Peña Nieto.
Señaló que en el Acuerdo de Sustentabilidad de la Península de Yucatán, Greenpeace demanda que se incluya la agricultura ecológica, porque el pronunciamiento del gobierno mexicano durante la 13 conferencia de las partes y el Convenio de Biodiversidad Biológica (COP 13), tiene una gran distancia de lo que es la realidad
.
Es pura simulación para quedar bien con la comunidad mundial del sector medioambientalista. Lamentablemente tenemos también los casos de Tajamar y el de la vaquita marina. La historia habla de que los compromisos no se cumplen
, lamentó.
Señaló que el barco de Greenpeace, el Rainbow Warrior, empezó a vigilar el sistema arrecifal mesoamericano o gran arrecife Maya (localizado entre las costas de México, Honduras, Guatemala y Belice, con una extensión de unos mil kilómetros), para dar a conocer sus resultados en el primer bimestre de 2017.
Detalló que los residuos de plaguicidas y fertilizantes se ubicaron a 300 y 500 metros de las costas de estos tres estados, donde los fosfatos y nitratos provocan “eutrofización (acumulación de residuos orgánicos en el litoral que causa la proliferación de algas), que desoxigena el espacio acuático y afecta a la biomasa marina: corales, arrecifes y peces.
“Se requiere un programa integral porque se está atentando contra la vida marina (…) Queremos saber cómo van a proteger las nuevas áreas naturales protegidas”, sentenció la activista.