Culiacán, Sin.

Al menos 300 jornaleros agrícolas realizaron ayer un plantón frente a las oficinas de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) para protestar contra el laudo que obliga a la empresa Agrícola Fénix a pagar 121 millones de pesos a los hermanos Espinoza Pablos, conflicto que mantiene cerrada la empacadora de hortalizas.

Los inconformes llegaron en al menos ocho autobuses. En la empresa trabajan alrededor de 600 jornaleros que cultivan chile y tomate, entre otras hortalizas. Se espera que la cifra de empleados llegue a mil 200 en enero, pero si no abre la empacadora debido al conflicto, se perderán.

La agrícola EPSA (hoy El Fénix) fue fundada en 2002 por empresarios estadunidenses con la razón social Andrew and Williamson Sales Corporation, con inversiones en Baja California y en Estados Unidos. Sus directivos eran los hermanos José Gonzalo, Carlos Armando y Javier Espinoza Pablos, quienes demandaron a la empresa por despido injustificado, alegaron ganar entre 35 mil y 50 mil pesos diarios y un laudo de la JLCA los favoreció en septiembre pasado.

La manifestación se realizó fuera de la Unidad de Servicios Estatales, donde la JLCA tiene sus oficinas centrales. Los trabajadores exigieron que se levante el embargo en las instalaciones de la empacadora para no poner en riesgo la inversión ni los empleos.

Los inconformes temen que parte de las instalaciones, embargadas por la JLCA, pasen a manos de los hermanos Espinoza Pablos y que los jornaleros sean despedidos.