La economía mexicana crecerá este año 2 por ciento, medio punto porcentual menos que lo registrado en 2015, y desacelerará a 1.9 por ciento en 2017, desempeño inferior al previsto por el gobierno, anticipó este miércoles un organismo regional de Naciones Unidas.

Sin embargo, el país corre el riesgo de caer en una recesión –que registre tasas negativas en la evolución del producto interno bruto por más de dos trimestres seguidos— en caso de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, convierta en políticas las propuestas que hizo durante su campaña, particularmente en cuanto a la cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, expuso Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El desempeño de la economía mexicana será este y el próximo años superior al promedio regional y al particular de Brasil, de acuerdo con el Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2016, elaborado por el organismo.

La Secretaría de Hacienda espera en 2016 un crecimiento de la economía de 2 a 2.6 por ciento y de entre 2 y 3 por ciento en 2017.

América Latina cerrará este año con una contracción del producto interno bruto (PIB) de 1.1 por ciento, aunque el desempeño mejorará en 2017, cuando se prevé un avance de 1.3 por ciento, de acuerdo con el documento, dado a conocer este miércoles por Bárcena.

Brasil, la mayor economía de la región, decrecerá este año 3.6 por ciento y la Cepal anticipa un avance de 0.4 por ciento en 2017.

En tanto, Argentina resentirá una contracción de 2 por ciento este año y un repunte de 2.3 por ciento el próximo.

Durante 2016 se acentuó la contracción del crecimiento económico de la región y se mantuvo la alta heterogeneidad entre los países, mencionó el reporte. La disminución del dinamismo de la actividad en la región obedece fundamentalmente al menor crecimiento en América del Sur, así como de un menor ritmo en Centroamérica.

Tras dos años seguidos de contracción, América Latina y el Caribe tendrá en 2017 un modesto crecimiento de 1.3 por ciento, según la previsión del organismo.

En 2015, el PIB de la región se contrajo 0.5 por ciento y volverá a ser negativo, en 1.1 por ciento, este año.

Estamos en un punto de inflexión. América Latina y el Caribe volverá a crecer, pero de manera moderada y sin motores claros que la impulsen. Su recuperación será frágil mientras se mantengan las incertidumbres del contexto económico, en particular las tendencias proteccionistas recientemente observadas. Por ello retomar la senda del crecimiento regional requiere mucha cautela y revertir la dinámica del proceso de inversión, lo que demanda una importante movilización de recursos financieros, declaró Alicia Bárcena.

La Cepal recomendó a los países seguir fomentando la inversión mediante políticas económicas contracíclicas, con aumentos de productividad además de medidas fiscales activas y ajustes inteligentes.

El organismo llama también a reducir la evasión y elusión fiscales–que llega a 6.7 por ciento del PIB regional-, vigilar el gasto público, revisar la estructura de subsidios (especialmente a los combustibles) e incentivos y reorientar hacia la promoción de inversiones y gasto social esencial.