La ciudad brasileña recibió el certificado que acredita ese estatus
Jueves 15 de diciembre de 2016, p. 5
Río de Janeiro.
La ciudad de Río de Janeiro, con su impresionante enclave entre la playa y las exuberantes montañas del sudeste brasileño, recibió oficialmente el pasado martes el certificado de Patrimonio Mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en la categoría de paisaje cultural urbano, anunciado hace cuatro años.
El organismo subrayó la extraordinaria fusión
entre su belleza natural y la añadida por sus construcciones para premiar a la cidade maravilhosa en una ceremonia efectuada a los pies del Cristo Rendentor, la icónica estatua que corona una de las postales más famosas del mundo.
La Unesco decidió en 2012 convertir a Río de Janeiro en la primera ciudad que accedía al Patrimonio Mundial en la categoría de paisaje cultural y urbano, reconocimiento que hasta ahora sólo poseían jardines históricos o sistemas agrícolas tradicionales.
Durante estos cuatro años, sin embargo, las autoridades brasileñas tuvieron que elaborar un informe detallado explicando cómo será protegido el patrimonio que comprende el Parque de Flamengo, el Pan de Azúcar, el Corcovado, la playa de Copacabana, el Jardín Botánico y la selva tropical de Tijuca.
Poco antes, el arzobispo de Río, Orani Joao Tempesta, lanzó la campaña Amigos del Cristo Redentor con la finalidad de recaudar fondos para continuar con la conservación del monumento y las mejoras en la recepción de los visitantes.
El mantenimiento de la estatua requiere 3 millones de reales anuales (unos 900 mil dólares al cambio actual) para cubrir los gastos fijos de una de las mayores atracciones turísticas de Río, por la que pasan cada año 3 millones de personas, según la arquidiócesis.
De acuerdo con los planes, el Cristo pasará por trabajos de reparación en 2017.