La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 55/2016, dirigida al gobierno del estado de Nuevo León, en la cual señaló que las condiciones de sobrepoblación y autogobierno, así como la insuficiencia de personal de seguridad, generaron hechos de violencia en el penal de Topo Chico en febrero y junio de este año, que dejaron 52 reclusos muertos. En su indagatoria, el organismo público confirmó que en Topo Chico existen privilegios para ciertos reos, además de objetos y sustancias prohibidas, condiciones inadecuadas para las hijas e hijos de las internas y ausencia de protocolos para la prevención, manejo y control de riñas, motines y otros hechos violentos.

Documentó que en el mencionado penal de Monterrey hay sobrepoblación, hacinamiento y autogobierno, además de un sistema inadecuado de clasificación de internos e insuficiencia de personal técnico y de custodia.

Tales omisiones, negligencias y carencias son premisas para la aparición de grupos de poder, que imponen reglas a la vida carcelaria, originando el autogobierno, contexto en que la convivencia se torna intolerable, genera privilegios, extorsión y corrupción que dan lugar a disturbios en los centros penitenciarios, estipuló la CNDH.

Lo anterior facilitó que el 11 de febrero de 2016 ocurriera un motín en el cual fallecieron 49 internos y 34 más resultaron con lesiones. Un segundo motín ocurrió el 1º de junio siguiente, en que tres internos perdieron la vida y 21 resultaron heridos.

En su recomendación, la comisión solicita al gobernador de Nuevo León aplicar un programa para consolidar un sistema penitenciario respetuoso de los derechos humanos, además de fortalecer las condiciones de operatividad de Topo Chico y eliminar factores de riesgo como sobrepoblación, hacinamiento y autogobierno.