Aborda rechazo del régimen a homosexuales
Viernes 9 de diciembre de 2016, p. 8
La Habana.
El Festival de Cine de La Habana comenzó ayer bajo la sombra de veto a una película de ficción sobre la intolerancia en los inicios de la Revolución Cubana con los artistas homosexuales.
Santa y Andrés, segundo largometraje del cubano Carlos Lechuga tras la exitosa Melaza (2012), se centra en la vida de un poeta marginado por homosexual.
El Instituto de Cine (Icaic), organizador del prestigioso festival, eliminó de la programación el filme. Su presidente, Roberto Smith, alegó una cuestión de principios
.
Esta historia de ficción está inspirada en el poeta Delfín Prats y otros intelectuales homosexuales, como Virgilio Piñera (1912-1979), que fueron privados de acceso a editoriales, escenarios, aulas y galerías durante el llamado quinquenio gris
(1971 a 1976).
El filme presenta una imagen de la Revolución que la reduce a una expresión de intolerancia y violencia contra la cultura, hace un uso irresponsable de nuestros símbolos patrios y referencias inaceptables al compañero Fidel
(Castro), sostuvo Smith en una carta pública.
Desde hace tres años, cineastas cubanos demandan al gobierno de Raúl Castro el reconocimiento legal del creador audiovisual, la legalización de pequeñas productoras privadas hasta ahora toleradas, una ley de cine y la reformulación del papel del Icaic.
Pero las autoridades aún no se pronuncian.
Santa y Andrés fue realizada con financiamiento del multinacional programa Ibermedia y del propio director.
La película se inscribe dentro del llamado cine independiente, que gana cada vez mayor presencia en la isla.
Los que me conocen saben que soy patriota; vivo en Cuba y trabajo en Cuba
, expresó en Facebook Lechuga, de 33 años, quien declinó comentar más sobre el hecho hasta que concluya el festival.
Hace dos años también fue censurada Regreso a Ítaca, del francés Laurent Cantet, rodada en Cuba con actores cubanos y guión del novelista Leonardo Padura.