En la quinta reunión anual del Sindicato Nacional de Mineros, que se lleva a cabo en Vancouver, Canadá, representantes del gremio y más de 40 empresas del sector se pronunciaron porque concluya de una vez por todas el conflicto contra esta organización para que se normalicen las relaciones entre los factores de la producción y se generen las condiciones para el retorno de su secretario general, Napoleón Gómez Urrutia.

En el contexto del encuentro, se señaló que es precisó resolver esta situación dado que desde hace más de dos años fueron desechadas por el Poder Judicial todas las falsas acusaciones penales que se presentaron contra el dirigente, por lo que ya es tiempo de cerrar este capítulo y que se fijen condiciones de seguridad para el retorno del mismo y su familia.

Gómez Urrutia planteó que los trabajadores mineros han sabido enfrentar los cambios en un país donde no hay suficientes oportunidades de empleo y en el que han tenido que defender sus derechos a pesar de los problemas del mercado y la falta de una política clara y eficiente del gobierno.

Indicó que los retos que enfrenta el sector son cómo mantener los empleos, acrecentar los puestos de trabajo decentes y con ello la productividad de las empresas. Señaló que se se tiene que encontrar un balance para garantizar los plenos derechos de todos los trabajadores y atender temas como seguridad e higiene en los centros laborales, ponderando el diálogo y la flexibilidad.

Se tiene que actuar con gran sentido de responsabilidad para resolver por la vía pacífica las diferencias entre los sectores, expuso.

En esta mesa, en la que se discute una amplia agenda de temas legales, técnicos y políticos entre esta representación laboral y las empresas del sector, se analizó la situación jurídica del sindicato, sus alianzas de solidaridad internacional, las reformas al artículo 123 de la Constitución y la situación actual de la industria minerometalúrgica, entre otros.

Al respecto, el dirigente destacó que a diferencia de las organizaciones gremiales oficialistas, el sindicato minero es una agrupación orientada a defender los derechos humanos y las condiciones laborales de sus afiliados poniendo especial énfasis en la salud y seguridad de los mismos, ya que la labor de los mineros se desarrolla naturalmente bajo condiciones de alto riesgo.

Por último, reiteró que esta organización es la única en México que promueve estas reuniones para fomentar el intercambio y el diálogo entre los patrones y trabajadores, a pesar de la campaña de desprestigio que pagan algunas empresas contra esta organización, en contubernio con diversos actores del gobierno.