Yakarta.

Al menos 97 personas murieron y cientos resultaron heridas este miércoles por un sismo de magnitud 6.4 que sacudió la provincia de Aceh, en la isla indonesia de Sumatra.

Más de 300 personas resultaron heridas, de las cuales unas 73 se encuentran graves, indicó el portavoz de la agencia nacional para la gestión de catástrofes, Sutopo Nugroho. Se teme que aún haya muchas personas atrapadas en edificios colapsados, añadió Suyitno, jefe de la oficina de búsqueda y rescate en Aceh y que, como muchos indonesios, sólo tiene un nombre.

El terremoto sorprendió a los 130 mil residentes de la zona a las 5:03 de la madrugada (hora local). El epicentro se ubicó 18 kilómetros al noreste del distrito de Pidie Jaya, a una profundidad de 10 kilómetros, informó la agencia nacional de geofísica. No se emitió alerta de tsunami.

Muchos residentes se habían despertado para sus oraciones matinales en el momento del sismo. En esta misma zona de Aceh un terremoto de magnitud 9.1 registrado el 26 de diciembre de 2004, que generó un tsunami en el océano Índico, causó 180 mil muertos. Aquel terremoto dejó un total de 230 mil víctimas mortales en 11 países.

A diferencia de aquella vez, el epicentro no estuvo frente a la costa oeste de Sumatra, sino en una bahía en la costa norte, y no hubo alerta de tsunami. Pidie Jaya se encuentra unos 100 kilómetros al sureste de Banda Aceh, la capital provincial.

Muchos dueños de tiendas viven en sus negocios de dos plantas que han colapsado, aseguró Suyitno. Hemos enviado tres excavadoras para levantar grandes trozos de cemento de edificios derrumbados.

Se calcula que al menos 125 viviendas, un centenar de comercios y 14 mezquitas quedaron destrozados. En las imágenes de televisión se veían edificios y viviendas destruidos y montañas de escombros, así como las calles llenas de socavones.

En Pidie Jaya algunos de los heridos eran tratados en plena calle frente al principal hospital local, debido a que la mayoría tenían miedo de ingresar a los edificios por si había réplicas.

Indonesia se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, zona donde ocurren de forma habitual terremotos y erupciones volcánicas. En comparación con catástrofes anteriores el sismo fue bastante leve, pero el problema fue la escasa profundidad a la que se produjo.