Cancún, QR.

Ante la escasa información que existe sobre la biología sintética y el desconocimiento de los riesgos potenciales de sus productos, Venezuela y Bolivia pedirán instaurar una moratoria de esos desarrollos y aplicar el principio precautorio, en el contexto de las negociaciones de la 13 conferencia de las partes de la Convención de Diversidad Biológica (CDB).

Incluso se discutió que se debería adoptar una definición de biología sintética, la cual es parte de la nueva generación de diseño de organismos vivos en laboratorio. En resumen, expertos y representantes de organizaciones los definen como la generación de vida artificial y en la actualidad hay productos que ya están en el mercado, pero la pregunta que hacen es cuál será su efecto si llegan a los ecosistemas naturales.

Durante la reunión del grupo de trabajo 5 del Protocolo de Nagoya, los delegados comenzaron a exponer las propuestas que harán sus países en las negociaciones. De entrada, Venezuela expuso que pedirá una moratoria sobre la biología sintética porque se desconocen los efectos que esto tendrá para los ecosistemas.

Noruega señaló que el CDB debe contar con una definición de biología sintética, pues hay una operativa, pero no es vinculante, y éste debe ser un punto de partida. También Nueva Zelanda consideró que se debe tomar en cuenta el impacto que los desarrollos de esa biología pueden tener sobre la biodiversidad.

Se trata de una herramienta poderosa con capacidad para desaparecer ecosistemas poderosos, pero debe conocerse el impacto que tendrá una especie de este tipo, que sería invasora en el medio ambiente, consideró la Federación de Científicos Alemanes, que asiste como parte de la sociedad civil. Propuso la aplicación del principio precautorio, que implica que ante el desconocimiento de los efectos de una actividad, no se utilice hasta que se haya estudiado y se conozcan las consecuencias.

En el mismo sentido se pronunció la Red campesina de pequeños agricultores con presencia en 170 países. Estimó que se debe entender el efecto que puede tener en la cadena de los ecosistemas la alteración de especies, no hay conocimiento ni capacidad para examinar los temas ni se conocen los efectos. Ante ello se debe establecer el principio precautorio. Se requieren reglamentos de seguridad y más tiempo para compartir información. Una moratoria significa contar con tiempo para analizar todo esto.

En relación con los denominados impulsores genéticos, que podrían modificar una especie en caso de que se libere al ambiente un ejemplar modificado con un fin en particular, este día El Salvador, Egipto, Malasia y Mauritania anunciaron que apoyan la moratoria.

Otro tema que este día comenzó a debatirse es el del financiamiento, sobre lo cual organizaciones como Amigos de la Tierra Internacional planteó que la CBD ha abierto la puerta a esquemas financieros basados en el mercado, como una reforma fiscal ambiental, la compensación en biodiversidad y extender el pago por servicios ambientales.

La organización estima que con esto se abre la puerta a nuevos negocios que pueden generar muchos recursos económicos para el beneficio de las mismas empresas que son las responsables por la destrucción de la biodiversidad. En lugar de solucionar el problema de fondo, que es la pérdida de biodiversidad, más bien la aceleran.