Al asumir la dirigencia de la Unión Nacional de Productores de Café de la Confederación Nacional Campesina, José Julio Espinosa Morales sostuvo que la producción del grano es una oportunidad para miles de campesinos que se dedican a ella, pues en 2025 se requerirá una oferta de 50 millones de sacos, de los cuales México puede aportar una buena parte.

El café representa una fuente permanente de empleos y de ingreso de divisas por las exportaciones y es sustento para más de medio millón de familias, la mayoría indígenas. A su cultivo se destinan 700 mil hectáreas, en las que es posible incrementar la productividad y calidad, pues otros países ya llegaron al límite de su potencial.

Ante representantes de varios estados, reunidos en la Casa del Agrarista, Espinosa Morales pidió a los cafeticultores prepararse mejor para aprovechar el potencial de los mercados nacionales e internacionales.

Se comprometió a discutir con las autoridades el tema de los cupos de importación de café, particularmente de las variedades de baja calidad para la industria torrefactora; demandar la actualización del padrón de productores; revisar el esquema de compra y venta en el mercado nacional; lograr financiamiento accesible para los productores, y pugnar por un marco jurídico que permita tener un organismo rector con facultades, autonomía y presupuesto.

Los productores, agregó, requieren que se abran posibilidades de planeación, acciones y desarrollo de programas exitosos, así como la aplicación de los resultados de investigaciones archivadas a fin de impulsar la innovación tecnológica.