El programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), impulsado por el gobierno federal y puesto en marcha por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, debe ser suspendido, pues prioriza la construcción de un sistema agroalimentario industrializado en detrimento de los conocimientos y las prácticas tradicionales, así como de la agrodiversidad nativa, señaló Francisco Xavier Martínez Esponda, director técnico operativo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).

Ese esquema “pone en riesgo los derechos humanos de pequeños productores –de los que 75 por ciento son comunidades indígenas y campesinas– y el patrimonio biocultural (PatBio) de México”.

Esto ha propiciado violaciones a los derechos humanos de los pueblos, puesto que en el fondo se busca trasladar el control de los recursos naturales de los grupos indígenas y campesinos al Estado, indica el Informe sobre la pertinencia biocultural de la legislación mexicana y su política pública para el campo: el caso del programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro) del Cemda.

El estudio, de 147 páginas, indica que se requiere de una profunda reflexión sobre las medidas que el Estado mexicano ha adoptado para el agro en las décadas pasadas, a efecto de crear espacios horizontales de participación, reasignar el gasto público y limitar el uso generalizado de agroquímicos.

Advierte que la conservación del PatBio nacional implica reconocer y fomentar la agricultura tradicional y el control cultural que los pueblos y comunidades indígenas y campesinas ejercen sobre sus recursos naturales y territorios como bienes comunes, así como garantizar progresivamente sus derechos fundamentales.

Lo anterior implica que el Estado mexicano deberá desarrollar y armonizar en conjunto con los pueblos indígenas y los campesinos la legislación y la política pública, a fin de que se protejan como bien común su identidad cultural, sus territorios y el PatBio.

México es uno de los 17 países megadiversos del mundo. Alberga la décima parte de todas las especies conocidas y 68 pueblos originarios. Los campesinos e indígenas son responsables de que México sea centro de origen y diversificación de alrededor de 15.4 por ciento de las especies que se utilizan en el sistema alimentario mundial.