Durante los primeros 10 meses de este año el gobierno federal obtuvo la recaudación más alta registrada en el país mediante los impuestos que cobra por la venta de cada litro de gasolina o diésel.

Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero y octubre la recaudación vía el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a los combustibles ascendió a 239 mil 999 millones de pesos, 32 por ciento más frente a los 176 mil 150 millones registrados en el mismo lapso de 2015.

Se trata del segundo año consecutivo en el que el gobierno recauda recursos vía el IEPS a las gasolinas en vez de tener que pagar para subsidiar el precio a los consumidores, como ocurrió de 2006 a 2008 y de 2010 a 2014.

Como la mayor parte de la gasolina que se vende en México se compra en el extranjero –debido a la falta de refinerías en el país– cuando los precios internacionales del crudo suben mucho el gobierno subsidia el costo de la gasolina –que también se incrementa– para que el precio final a los consumidores no suba de manera abrupta y pueda afectar a la economía por el traslado de los costos del transporte hacia los precios finales.

Durante la mayor parte de 2011, por ejemplo, el precio internacional del crudo se mantuvo por encima de los 100 dólares por barril, y entre enero y octubre de ese año el gobierno desembolsó 113 mil millones de pesos para que el precio al público en México (que era de 9.73 pesos en el caso de la gasolina Magna) no reflejara el alza.

Sin embargo este año el crudo que Petróleos Mexicanos exporta ha promediado apenas 34.19 dólares por barril, pero el precio que los consumidores pagan por cada litro de gasolina se ha seguido incrementando.

El costo que los automovilistas pagan por cada litro de gasolina Magna (la de mayor consumo en el país) ha subido 82 centavos este año y 1.85 pesos desde el inicio de la actual administración.

Durante todo 2015 el precio de la gasolina Magna permaneció en 13.57 pesos por litro y en enero de este año bajó a 13.16 pesos, para luego volver a subir consecutivamente en julio (a 13.40), agosto (13.96) y septiembre (13.98) cuando tocó el máximo establecido por Hacienda.

Según datos de Pemex, la Premium se mantuvo durante 2015 en 14.38 pesos y bajó a 13.98 en enero, pero su precio comenzó a subir en junio (14.03) y volvió a incrementarse en julio (14.37) y agosto (14.81).

El diésel se mantuvo durante casi todo el año en 13.77 pesos, pero a partir del octavo mes tuvo tres consecutivos de subidas, a 13.98 en agosto, 14.45 en septiembre y 14.63 en octubre, cuando alcanzó su precio máximo de acuerdo con la banda de flotación de más menos 3 por ciento respecto del costo de 2015 que fijó Hacienda.

Sólo durante octubre (cuando el precio tanto del diésel como de las gasolinas Magna y Premium ya habían alcanzado el nivel máximo establecido por el gobierno a principios de año) Hacienda recaudó 22 mil 80.5 millones de pesos, 6.8 por ciento más respecto de 20 mil 51.7 millones del mismo mes de 2015.

El aumento en la recaudación coincide también con un periodo en el que las ventas de autos en el mercado interno ha alcanzado máximos históricos, lo cual incide en el consumo de combustible y por tanto en la recaudación.

De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (Amia) la venta de autos nuevos en México entre enero y octubre sumó un millón 256 mil 489 vehículos, 18 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado y el mejor nivel histórico registrado tanto para cualquier mes de octubre como para su acumulado.

Sólo durante el décimo mes del año se vendieron 137 mil 383 unidades, 14.6 por ciento más que las comercializadas en octubre 2015.