Los merengues, seis puntos arriba
Sábado 3 de diciembre de 2016, p. a14
Barcelona.
Separados por seis puntos y estados de ánimo casi opuestos, Barcelona y Real Madrid disputan hoy en el Camp Nou el clásico de la liga española de futbol más incierto de los años recientes.
Si bien los números y la dinámica juegan en favor de los enrachados merengues, líderes de la clasificación, la necesidad y orgullo obligan a los alicaídos azulgranas a buscar el factor cancha casi como garantía de éxito para sumar las tres unidades en el esperado duelo por la decimocuarta fecha.
Jugando en casa, me da igual estar a 100 puntos, a 25 o a uno. Es un partido precioso y hay que intentar darnos una alegría a nosotros y a los aficionados
, afirmó Luis Enrique, entrenador del Barça, convencido de que pase lo que pase el clásico no será determinante
para el desenlace de la liga.
El Camp Nou, sin embargo, no fue un factor decisivo en el clásico de la temporada anterior. Los dirigidos por Zinedine Zidane se impusieron 2-1, pese a su aparente peor momento de juego. Y tampoco lo es en esta campaña, en la que el cuadro catalán ya ha cedido más puntos en su casa que en toda la pasada: siete.
Lo que es garantía es que Lionel Messi rivalizará de nuevo con Cristiano Ronaldo por demostrar quién es el mejor y quizá también con un Andrés Iniesta, quien, luego de seis semanas de ausencia por lesión, regresó a la convocatoria azulgrana entre grandes expectativas.
Después del último tropiezo del Barcelona ante la Real Sociedad (1-1), la hinchada culé confía en que el regreso de su capitán sea la solución a algunos de los problemas del Barcelona.
Real Madrid no podrá contar con el galés Gareth Bale, operado del tobillo esta semana e inhabilitado al menos cuatro meses, mientras Ronaldo parece llegar en gran forma.