Viernes 2 de diciembre de 2016, p. 8
En México y Centroamérica, siete de cada 10 niños no quieren crecer ante el temor de ser reclutados por el crimen organizado, según una encuesta de la organización no gubernamental World Vision. Enrolarse en el narcotráfico es una de las múltiples vulnerabilidades a las que se enfrentan los pequeños en la región, afirmó ayer el organismo.
En realidad, en toda Latinoamérica los niños y adolescentes menores de 18 años encaran diversas formas de violencia que muchas veces comienza en sus familias: cada día mueren 220 por agresiones domésticas, sostuvo Mishelle Mitchell, gerente de comunicación de WV en América Latina y el Caribe.
Por ello exigieron al gobierno mexicano la aplicación justa y correcta
del Sistema Nacional de Protección Integral para Niñas, Niños y Adolescentes. La historia nos indica que las leyes no se ejecutan
a nivel local, así que es necesario que la sociedad se sume a la demanda, señaló Cynthia Villafaña, coordinadora de comunicación de WV en México.
El sistema se instaló hace casi un año y, entre otras cosas, estableció la obligación de consultar a los niños acerca de las decisiones que los afecten o beneficien.
Actualmente se glorifica la violencia
La violencia en México es un problema que no se ha resuelto
, considera esa organización internacional dedicada a la infancia. Para los narcotraficantes los niños y jóvenes son una población objetivo
, agregó Mitchell. En un momento en el que se glorifica la violencia
son altamente vulnerables, advirtió en conferencia de prensa.
No son sicarios porque quieren
, es porque padecen una serie de privaciones sociales. Si pudieran educarse, trabajar y realizarse como individuos no tendrían necesidad de enrolarse en una red altamente peligrosa
.
Abordar el problema desde una forma punitiva no es la solución, manifestó. Castigar a quienes por falta de oportunidades ingresan a organizaciones delictivas es tratar como victimarios a las víctimas, valoró la costarricense.
Enfatizó además el contexto regional: América Latina es una de las zonas más desiguales y violentas del mundo, a pesar de que ya no hay dictaduras y muchos de los conflictos bélicos se han silenciado
.
La falta de leyes e instituciones que los protejan y tomen en cuenta, así como los castigos como una vía para educarlos, son otras formas en las que les causan daño.
En los más de 60 años de trabajo de esa organización, expuso Mitchell, la cara de la pobreza ha cambiado
. Hace unas décadas se concentraba en las áreas rurales de América Latina, pero ahora también está presente en las urbes.
World Vision, anunció, continuará su campaña Cambiemos la historia, con la que realiza diversos programas para combatir la violencia infantil y juvenil. Nos enternece ver a nuestros niños, pero no somos conscientes de los grandes desafíos que enfrentan primero para vivir y luego para sobrevivir en buenas condiciones
.