París.

El presidente socialista francés, François Hollande, en caída libre en los sondeos, anunció este jueves que renuncia a presentarse a la relección en 2017, decisión inédita en la historia reciente de Francia.

He decidido no ser candidato a la elección presidencial, anunció Hollande, de 62 años, con la voz quebrada, en una alocución solemne en el palacio del Elíseo, transmitida por televisión.

Todos los sondeos vaticinaban su derrota en las elecciones presidenciales de abril y mayo del próximo año, con menos de 10 por ciento de intención de voto en primera vuelta, muy por detrás del candidato de la derecha, François Fillon, y de la líder ultraderechista Marine Le Pen.

Soy consciente de los riesgos que supondría mi candidatura, dijo Hollande, que con esta decisión espera evitar que la izquierda pierda las elecciones. El ejercicio del poder nunca me hizo perder la lucidez, apuntó.

Pese a su sorpresivo anuncio, Hollande defendió su balance tras cerca de cinco años en el poder. Destacó que disminuyó el desempleo, saneó las finanzas públicas, equilibró la seguridad social y la deuda del país fue estabilizada.

A cinco meses de las elecciones presidenciales, la izquierda francesa, profundamente dividida, inició este jueves su proceso de presentación de candidaturas para sus primarias.

Se prevé que el primer ministro, Manuel Valls, presente su candidatura a las primarias de la izquierda, que se celebrarán los próximos 22 y 29 de enero.

El ex ministro de Economía, Arnaud Montebourg, que dimitió en 2014 en desacuerdo con la línea económica del Ejecutivo, fue el primero en formalizar su candidatura.

En la extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon, quien obtuvo 11 por ciento de votos en la primera vuelta de los comicios presidenciales de 2012, se presentará por su cuenta a la elección, sin pasar por las primarias.