La renuncia de Agustín Carstens a la titularidad del Banco de México (BdeM) generó diversas opiniones entre diputados, senadores y partidos políticos.

Senadores de PAN y PRD señalaron que es preocupante la decisión de Carstens de dejar ese cargo en momentos particularmente complicados en materia financiera y ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

El coordinador perredista Miguel Barbosa comentó que tomar el control de un órgano tan complejo y en un momento tan delicado no es fácil, porque Carstens consolidó al Banco de México como órgano autónomo y se requerirá en su lugar alguien muy leal a los intereses de la nación.

El coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera, comentó que con la renuncia de Carstens México pierde, ya que el Banco de México se había convertido en un referente de estabilidad para la economía nacional.

El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados consideró la noticia una una enorme distinción para Agustín Carstens. Por el contrario, el PAN lamentó la decisión de Carstens, quien ofreció certidumbre e imparcialidad al país. A su vez, Morena opinó que el sucesor de Carstens deberá promover la estabilidad económica y el combate a la desigualdad.

César Camacho afirmó que Carstens es un hombre reputado en el mundo de las finanzas públicas, para el Banco de México y para México.

Por el contrario, el coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés Mendoza, llamó al gobierno federal a tomar decisiones prudentes y enviar señales de confianza a los mercados: con la salida del gobernador del Banco de México pierde nuestro país a un funcionario capaz, que ofreció certidumbre e imparcialidad en todo momento.

Alejandra Barrales, presidenta del PRD, confió en que el relevo se realice pensando en fortalecer a México, con un liderazgo que ofrezca garantía y legitimidad.

(A. Becerril, V. Ballinas, G. Saldierna, R. Garduño y A. Muñoz)