Sobre el estadista no hay una percepción dividida; es el mundo el que lo está, asevera Katiuska Blanco
El jefe de la revolución narró a la periodista sus orígenes en una familia próspera, cercana a niños jornaleros
Domingo 27 de noviembre de 2016, p. 12
Katiuska Blanco, biógrafa de Fidel Castro durante los 20 años pasados, sostuvo que la historia del siglo XX en general y la de Cuba especialmente no pueden concebirse sin conocer la figura del líder de la Revolución Cubana.
Agregó que Fidel Castro no es alguien sobre quien exista una percepción escindida. Es el mundo el que está dividido
entre una mayoría silenciosa y aquellos quienes ven mal la lucha de dicha mayoría.
En una entrevista concedida el 12 de diciembre de 2015 al canal noticioso ruso Rusia Today, Blanco narró cómo se formó en los talleres del rotativo cubano Juventud Rebelde y posteriormente fue corresponsal en Angola.
En sus tiempos de estudiante, dijo que no sólo los aspirantes a periodistas, sino todos los jóvenes admiraban al periodista Pablo de la Torriente Bravo, dedicado a reportear sobre las luchas campesinas y Ernest Hemingway.
Atribuye la relación con Castro a coincidencias que, dijo, se fueron dando
en el desempeño de su trabajo. Las coberturas me han ido dando el hilo de vida de Fidel
, aseguró Blanco. Añadió que para el cumpleaños 70 del líder, publicó un amplio reportaje en Juventud Rebelde titulado El orcón afincaba sus 200 libras en el arma
, y además había visto la luz el libro Después de lo increíble, sobre la expedición del navío Granma. Sus jefes en la redacción le pidieron dedicar ejemplares a Fidel Castro y su hermano Raúl.
Ante esto, el primero la invitó a conocerlo y las conversaciones con la periodista se volvieron habituales. Él le contó la vida de la guerrilla, e incluso la anécdota de que el grupo de Castro debió dejar a Ernesto Che Guevara en una casa segura, para que se aliviara de una fuerte crisis de asma, y cómo los rebeldes regaron pistas al ejército para que los uniformados los persiguieran a ellos, con el fin de que el cubano-argentino pudiera recuperarse a salvo.
Poco después de conocerla, Fidel Castro invitó a Blanco a su natal Birán, lugar en el que el líder decidió hablar de sus orígenes y su pasado. Le contó sobre sus antecesores gallegos y cómo, pese a que él y su hermano Raúl se criaron en una próspera finca, en su familia no existía lo que ella llama una cultura de exclusión de clases sociales
, y que creció muy cercano a los niños de jornaleros de la zona.
Blanco destaca que esa familia crió no sólo uno sino a dos estadistas, en referencia al actual presidente Raúl Castro, lo que se debió a los valores de honor, sensibilidad, honestidad, valentía y espíritu de solidaridad con que fueron educados de pequeños, con conciencia de que muchos no tenían nada.
Blanco nació en La Habana en 1964. Licenciada en periodismo, al graduarse, en 1987, recibió el galardón Título de Oro. En el periódico Granma se desempeñó durante más de 10 años y estuvo a cargo de reportear y redactar temas sobre el comportamiento social del pueblo cubano.
Fue corresponsal de guerra en la República Popular de Angola en 1989, como enviada especial de Granma, y de 1997 a 1999 estuvo al frente de la Oficina del Vocero de la Cancillería de Cuba. A partir de 1999 trabaja en el Consejo de Estado de la República de la isla, donde desarrolla estudios biográficos e investigaciones históricas.
Se ha dedicado a profundizar sobre la vida de Fidel Castro en varios libros, todos con ediciones en diferentes países. Entre sus obras destacan Después de lo increíble; Todo el tiempo de los cedros, paisaje familiar de Fidel Castro Ruz; Fidel Castro Ruz, guerrillero del tiempo, conversaciones con el líder histórico de la Revolución Cubana, y Ángel, la raíz gallega de Fidel, entre otros.