El productor Omar Suárez está en espera de que las autoridades de la delegación Cuauhtémoc recapaciten en su error y retiren los sellos de clausura que el domingo pasado colocaron en el teatro San Rafael, a fin de continuar las funciones del musical Amor eterno.

Ellos estuvieron en un error, no debieron hacer eso; sin embargo, hasta el momento mantienen la misma postura y les estamos solicitando que respondan ante el mal procedimiento que tuvieron, pues dejaron a más de mil personas adentro del teatro cuando empezaron a colocar los sellos, comentó Suárez.

Lo anterior, dijo, viola el protocolo a las formas correctas en que esto se debe hacer. Por eso les pedimos que rectifiquen su manera de actuar y nos permitan trabajar este viernes, sábado y domingo.

Aunque en un principio se aseguró que verificadores del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) de la Ciudad de México habían procedido a la clausura, aclaró que ellos no tuvieron injerencia en el caso, pues sólo participaron como observadores.

“Todo recae en la delegación y confiamos en que analicen los documentos y recapaciten. Todos los papeles están en orden, contamos con los permisos de todas las instancias correspondientes para montar Amor eterno”, insistió.

Aunque había anunciado que este martes protestaría junto con la compañía a las afueras de la delegación en contra de la clausura del teatro San Rafael, indicó que por el momento espera se resuelva todo de manera pacífica.

Sigue venta de boletos

Confiado en que todo resultará en su favor, el productor invitó al público a que siga adquiriendo sus boletos para acudir a las funciones programadas en esta semana, a partir del viernes, pues sostiene que se hará la presentación.

El domingo pasado, en el teatro San Rafael, se llevó el estreno del musical Amor eterno, inspirado en temas del fallecido cantautor Juan Gabriel.

Tras las dos funciones que se ofrecieron en medio de una amenaza de cancelación, Zuleyma Huidobro, directora general de Jurídico y de Gobierno indicó que Omar Suárez presentó un aviso extemporáneo para la presentación de espectáculos públicos.

El mismo, apuntó, no cumplía ni acreditaba el permiso de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) para hacer uso de la música y letra de las canciones de Juan Gabriel, por lo que se procedió a clausurar el recinto.