Ciudad Juárez, Chih.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos y la Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), así como el ejército de ese país, solicitaron al médico perito forense Alejandro Hernández Cárdenas información sobre la técnica de rehidratación de tejidos blandos y cadáveres momificados que inventó, la cual facilita la identificación de personas fallecidas.

Hernández Cárdenas recordó que al iniciar sus investigaciones, hace 13 años, recibió poco apoyo de sus compañeros del Servicio Médico Forense, incluso de sus pares universitarios, quienes decían que su trabajo era una locura en la que perdía tiempo.

El perito es médico dentista de profesión, egresado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez; ingresó a la entonces Produraduría General del Estado de Chihuahua para aplicar estudios odontológicos a personas sin identificar.

En 2003 creó un sistema y una fórmula química especial para hidratar cuerpos sin vida, de los cuales ha procesado 770 hasta hoy. Hernández Cárdenas tardó al menos siete años en conseguir el registro de su invento ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en la ciudad de México, que finalmente le otorgó la patente el pasado 7 de julio.

De las 770 personas en las que ha trabajado sólo 60 han sido cuerpos enteros; lo demás son dedos –de los cuales identifica las huellas digitales–, extremidades, rostros y otras partes. Informa que 80 por ciento son hombres y el resto mujeres.

Desde septiembre pasado se trabaja con la fórmula de rehidratación de cadáveres de manera oficial en casos legales, a solicitud del Ministerio Público de la Fiscalía General para diversos municipios del estado de Chihuahua y de otras entidades del país.

La confirmación de la patente se dio a conocer ayer en las oficinas de gobierno del estado, donde estuvieron presentes Ramón Galindo Noriega, subsecretario de gobierno en la zona norte, y Jorge Nava López, fiscal en la investigación y persecución del delito.

Hernández Cárdenas cuenta que al llegar a la antigua Procuraduría Judicial del Estado se encontró con estudios previos de la técnica que emprendieron anteriores investigadores, avances que utilizó para mejorarla.

Fines antropológicos

El también maestro de la UACJ afirma que para él sería un gran reto que el gobierno federal le permitiera trabajar con una pequeña muestra de los cuerpos de las momias de Guanajuato, ya que podría identificar sus orígenes con fines antropológicos.

El método consiste en introducir el cuerpo acartonado en un contenedor con la fórmula química especial. Al absorber el líquido, el cadáver comienza a tomar su forma y volumen originales.

Debido al ablandamiento de la piel se pueden detectar características originales o adquiridas, como huellas dactilares, cicatrices, lunares, tatuajes y otras señas que permiten la identificación de la persona.

El nuevo estado del cuerpo, junto con otras aplicaciones de ciencias forenses facilita su identificación. Durante el proceso también se hace posible revelar lesiones y regresar los órganos internos casi al mismo estado en el que se encontraban al momento de la muerte.

El resultado es utilizado en la investigación policial y suele ser útil en la resolución de crímenes.

Las agencias federales de Estados Unidos están interesadas en utilizar la técnica, lo cual depende de los mandos de la Fiscalía General del Estado, asevera el médico perito.