a nueva empresa de la Plaza México se animó a dar el anhelado golpe de timón, si no en lo que se refiere a toros y toreros, que sigue siendo la base de la tauro-maquia aunque ya no de este negocio, por lo menos con una extravagante oferta de carteles consecutivos, como si de una feria anual se tratara y la gente estuviera metida en toros.

Durante 30 días, en tres ocasiones habrá festejos en sábado y domingo, y se obtiene nuevo récord de servicio al cliente con una secuencia de cuatro tardes seguidas, del 9 al 12 de diciembre. Hasta aquí todo parecería un despliegue de buena voluntad por parte de los nuevos promotores, que tampoco lograron sacudirse las exigencias de toreros importados sin imán de taquilla pero con fuerza para imponer toritos de la ilusión, esos que en las últimas dos décadas sacaron al público de la plaza.

El dramatismo no estará en la casta sino en los precios de las localidades. En la temporada anterior una barrera de primera fila de sombra costaba 960 pesos y en el serial que inició ayer el precio es de mil 390 pesos. En sol por esa misma localidad se pagaban 690 pesos, hoy serán mil, por lo que los incrementos en esa sección son del 40 por ciento. Si se es totalmente taurino no hay problema, pero si se es aficionado pensante más que pudiente no hay ninguna proporción entre esos incrementos y las ganaderías, diestros y combinaciones anunciadas. Pero dejemos de lado el pesimismo y optemos por ser positivos, como dijo el otro.

Callejón no es sólo el espacio entre la barrera y la contrabarrera donde comienza el graderío, sino también la oportuna asesoría que tenga un matador antes de entrar en funciones e incluso durante la lidia. El asesor puede ser el apoderado, el mozo de espadas, un subalterno o incluso un alternante. Desgraciadamente no hubo quién le advirtiera al prometedor diestro Luis David Adame, triunfador como novillero en los principales cosos de Europa, que ante su próxima confirmación de alternativa este domingo en la Plaza México no podía hincarse ni delante del Santísimo. Y como no se lo dijo ni su hermano Joselito ni nadie, el muchacho sufrió el domingo pasado en Aguascalientes la fractura de la clavícula izquierda al intentar recibir a su segundo toro a portagayola. No, Luis David, no hay que salir a morirse, sino a emocionarse y a emocionar con la cabeza y el corazón.

Preocupante el proceso de fascistización que experimenta hace tiempo nuestra máxima casa de estudios (permitidos) y la taurina ciudad de Morelia. El número 587 del encarte semanal UNAMirada a la Ciencia habla de un ¡Alto al maltrato animal!, de sus derechos, de que cada día hay más vegetarianos por motivos éticos (sic), de reducir los animales que se usan en experimentos (resic) y de no acudir a peleas de gallos, corridas de toros, delfinarios ni espectáculos que usen animales. Es decir, la investigación científica reducida a consignas panfletarias y a la línea del pensamiento único.

En Morelia, bella capital del sensible y maltratado estado de Michoacán, la empresa Toros X Siempre, que dirige Sergio Argüelles, se vio obligada a suspender su amplio proyecto en la Plaza Monumental ante las trabas, burocratismos y presiones de impresentables antitaurinos incrustados en el gobierno municipal que encabezan Alfonso Martínez Alcázar, ex panista y ahora independiente y su secretario de Gobierno, Jesús Ávalos Plata, ahora transparente. ¿Pos qué les pasa posmodernos funcionarios? No fueron elegidos para imponer sus gustos, sino para ser útiles a la gente, carajo.