Colonos de Roma-Condesa sufren obras de pavimentación y drenaje, desde hace 3 meses
Montañas de cascajo, tubos y zanjas permanecen varios días en las vialidades
Domingo 13 de noviembre de 2016, p. 29
Desde hace tres meses, habitantes del polígono Roma-Condesa padecen las obras de renovación del drenaje, cambio de banqueta y repavimentación, que realizan de manera simultánea, en varios frentes, distintas empresas contratadas por la delegación Cuauhtémoc, lo que provoca cierres de calles sin previo aviso y la inhabilitación de pasos peatonales.
A pesar de que los habitantes admiten que dichas obras son necesarias, su queja principal es la falta de coordinación e información sobre los trabajos. Por las mañanas sales y está abierta la calle, regresas y ya no puedes entrar al edificio. No hay un solo aviso y nadie te comunica nada. Empezaron a levantar el concreto, pero no sabemos cuándo terminan
, lamentó Natalia Perón, vecina de la colonia Roma Sur.
Sobre Coahuila, agregó, el cambio de banquetas ha sido tortuoso. A los trabajadores les lleva semanas trabajar una sola cuadra, quitan todo y dejan los escombros sobre el carril donde se estacionan los autos. Con las lluvias se hace un lodazal, pero antes eran unas tolvaneras terribles con el paso de los carros
, refirió.
Una situación similar enfrentan en la avenida Álvaro Obregón, donde la renovación de banquetas obliga a los peatones a caminar sobre el arroyo vehicular. En algunas ocasiones los trabajadores colocan trafitambos para delimitar el carril, pero en otras dejan a su suerte a los peatones.
Montañas de cascajo, tierra, grava y enormes tubos de drenaje por doquier ha sido el escenario habitual de los meses recientes sobre el circuito Ámsterdam, colonia Hipódromo, en el tramo que va de Celaya a Huichapan, donde el ruido de la máquina taladradora que rompe el asfalto es permanente durante el transcurso del día.
Se trata de cuatro calles en las que se han abierto y cerrado zanjas en más de una ocasión para renovar el drenaje. Al final serán rencarpetadas, pero durante el proceso han quedado llenas de hoyancos, como camino de cabras
.
A una corta distancia, en Sonora y Durango, en la Roma Norte, los colonos deben batallar con tres diferentes obras a la vez. Una cuadrilla de trabajadores rehabilita y amplía las esquinas de este crucero, mientras otro grupo realiza cambio de banquetas, al tiempo que personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ejecuta trabajos que ocupan un carril de los dos de la segunda vialidad.
Quetzal Castro, del comité vecinal de la colonia Hipódromo II, expresó que la falta de comunicación de las autoridades delegacionales ha sido una constante. Intervinieron Ensenada y Reynosa durante tres meses y jamás se acercaron con los vecinos para dar información, muchos menos para apoyar. Esta es una zona de parquímetros y durante el tiempo que realizaron los trabajos de repavimentación los residentes tuvieron que pagar, porque tenían que dejar sus vehículos en otras calles
, apuntó.