Zacatecas, Zac.

Ninguna de las 16 cárceles distritales de Zacatecas tiene área médica para los internos, y las ubicadas en los municipios de Jalpa, Jerez de García Salinas, Nochistlán y Sombrerete carecen de comedores. No hay higiene ni condiciones mínimas de dignidad para que los internos consuman sus alimentos, dio a conocer María de la Luz Domínguez Campos, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ).

La ombudsman presentó un informe general de las visitas que personal a su cargo realizó en los tres centros de readaptación social del estado (el varonil y el femenil de la ciudad de Zacatecas, y el varonil de Fresnillo), así como a las 16 cárceles distritales de la entidad. La CDHEZ recibió durante ese periodo 36 quejas y otorgó 199 asesorías a personas privadas de su libertad, según la Guía nacional de supervisión penitenciaria elaborada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

En las revisiones se verificó el cumplimiento de condiciones que garanticen la integridad física, sicológica y moral de los internos, así como estancia digna, condiciones de gobernabilidad y reinserción social.

Faltan áreas deportivas y de visita adecuadas

Domínguez Campos informó que con las 36 quejas de reos debido a presuntas violaciones a los derechos humanos identificaron que las principales quejas se deben a insuficiente protección a las personas y ejercicio indebido de la función pública, “que conlleva la violación del principio de legalidad y seguridad jurídica.

Se observó que 15 de los 16 establecimientos penitenciarios distritales fueron diseñados para albergar personas del sexo masculino, a excepción del de Jerez de García Salinas, que admite población mixta; sin embargo, durante la revisión en los centros de Nochistlán, Ojocaliente, Río Grande, Tlaltenango y Villanueva se encontró a una mujer en cada uno de ellos.

También se halló que en los penales distritales no existen espacios adecuados para las visitas familiares; no cuentan con espacios apropiados para talleres, y nueve de los 16 centros carecen de instalaciones deportivas.

Se recomendó al Ejecutivo estatal garantizar la integridad física, sicológica y moral de los internos, separar a hombres y mujeres en centros de población mixta y proveerles atención médica regular.

Asimismo se sugirió reforzar la prevención de la violencia y regular el comercio.