Chilapa, Gro.

Familiares de desaparecidos de los municipios guerrerenses de Chilpancingo, Chilapa, Zitlala y Tixtla se reunieron ayer con representantes de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos.

En la reunión, efectuada en el salón Los Balconcitos, de Chilapa, los representantes de la ONU, Daniel Zapico y Pilar San Martín, escucharon testimonios de desaparición de personas. Un caso fue el de seis integrantes de una familia de Zitlala, de quienes desde el 18 de octubre pasado se desconoce su paradero.

Los familiares informaron a los enviados de la ONU que de 2013 a la fecha cerca de 200 personas murieron de forma violenta y 130 están desaparecidas.

El secretario técnico de la Red Guerrense de Derechos Humanos, Manuel Olivares Hernández, indicó que pedirán a la ONU que declare a los municipios de Chilapa, Zitlala y Tixtla como zona de desastre humanitario, y anunció que se espera que en tres semanas esta petición sea cumplida.

Olivares Hernández explicó que su petición se sustenta en la preocupación de las familias porque no ven que exista algún avance en las investigaciones de personas desaparecidas y asesinadas en esos municipios.

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan informó que el 2 y 3 de noviembre pasados representantes de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en México visitaron la ciudad de Tlapa de Comonfort, para conocer la situación de violencia que obstaculiza la actividad de los defensores de las garantías individuales.

Destacó que los representantes de la ONU expresaron a las autoridades su preocupación por el deterioro de la vida comunitaria a causa de la inseguridad y el trato discriminatorio que padece la población indígena.

También respaldaron el trabajo de los activistas en favor de las víctimas de la violencia.