El gobierno mexicano no se va a precipitar al tomar decisiones ante la elección presidencial del próximo martes en Estados Unidos y otros procesos que pueden generar inestabilidad financiera, como el alza de tasas de interés en Estados Unidos y los pasos que dará el Reino Unido para concretar su salida de la Unión Europea, aseguró este viernes José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público.

Estaremos atentos para tomar medidas si detectamos cualquier desviación... No nos vamos a precipitar, vamos a buscar reaccionar con información que nos permita con claridad saber qué cambios, en caso de que los hubiera, son permanentes y cuáles son temporales para ajustar las respuestas de política económica de esa forma, declaró Meade a la prensa después de participar en el 21 Congreso Nacional de Economistas, realizado en Toluca.

El funcionario hizo la declaración un día después de que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, afirmó que el gobierno mexicano prepara un plan de contingencia en caso de que surja un escenario adverso tras los comicios presidenciales en Estados Unidos (http://bit.ly/2f9ZzzY).

Interrogado respecto del contenido de los planes de contingencia que, según Carstens, prepara el gobierno mexicano, Meade aseguró que la Secretaría de Hacienda “trabaja todos los días en fortalecer el marco de la economía mexicana para enfrentar los riesgos que fueran.

En estos momentos el riesgo, la incertidumbre, nos viene de un proceso electoral, pero nos vendrá después de ajustes en la política monetaria en Estados Unidos (por el alza de tasas de interés), o nos vendrá de otros fenómenos, como la salida del Reino Unido de Europa, respondió.

Para enfrentar esos riesgos, el gobierno, primero, presentó a consideración del Congreso un paquete económico que calificó de responsable, pues nos permite dejar de pedir prestado para pagar intereses. Segundo, abundó, el plan de negocios que ayer anunció Petróleos Mexicanos para regresar al equilibrio financiero hacia 2020, y que intencionalmente fue dado a conocer este jueves para mandar una señal clara de que México habrá de implementar ese plan de negocios con independencia de cuál sea el resultado de la elección.

México tiene fundamentos sanos en las finanzas públicas, en sus empresas y una relación estructuralmente importante con Estados Unidos, una relación que descansa, sí, en el diálogo entre gobiernos, pero sobre todo en el diálogo y en la acción de muchos millones de ciudadanos que trabajan todos los días para buscar construir prosperidad compartida, declaró Meade.

–¿A qué se refiere entonces el Banco de México cuando dice que trabajan en conjunto?

–A lo que hemos venido haciendo: el trabajo que hemos hecho en la Comisión de Cambios, el trabajo que hemos hecho en la construcción del marco económico, el trabajo que hemos hecho en la construcción y el diseño de la implementación de las reformas estructurales, todo lo cual habrá de contribuir a tener mayor certeza.

Estamos en diálogo cercano y permanente para de manera conjunta y coordinada asegurarnos que los mercados funcionen, que funcionen bien. Habremos de estar atentos para tomar medidas de política económica si detectamos cualquier desviación, en la medida en que tengamos información y certeza. No nos vamos a precipitar; vamos a buscar reaccionar con información que nos permita con claridad saber qué cambios, en caso de que los hubiera, son permanentes y cuáles son temporales para ajustar las respuestas de política pública de esa forma, reiteró.