París.

Autoridades francesas desalojaron este viernes un campamento improvisado de refugiados en la localidad de Sarcelles, noreste de París, en el que vivían 3 mil 852 personas, las cuales fueron reubicadas a otros albergues en distintas partes de Francia mientras tramitan sus solicitudes de asilo.

La operación comenzó antes del amanecer y se llevó a cabo bajo la supervisión de 600 policías antimotines, sin que se reportaran incidentes. En tanto, el presidente François Hollande declaró que su país ya no puede aceptar esos asentamientos de migrantes y ofreció una acogida digna a los refugiados. El primer ministro, Manuel Valls, indicó que el campamento de París será desalojado en su totalidad esta semana.

Desde hace más de un año se forman continuamente albergues de ese tipo en la capital francesa, porque los refugios oficiales están a su máxima capacidad. El desalojado hoy es el más grande que ha habido en París, indicó la alcaldesa Anne Hidalgo.

En otro foco de la crisis migratoria en Europa, traficantes de personas obligaron a un grupo a abordar un bote que luego naufragó en el mar Mediterráneo, donde se estima que murieron unos 240 migrantes, informó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia. Indicó que testigos relataron que las personas no querían subirse a la embarcación, porque les parecía insegura, pero los traficantes les dispararon y obligaron a hacerlo.